Marzo de 2023 fue uno de los más cálidos de la historia en Madrid y registró la mitad de la lluvia habitual

El calor que vivió la Comunidad de Madrid durante el mes de marzo fue excepcional. La sensación generalizada de que sus temperaturas no eran muy normales para esta época del año han quedado confirmadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha emitido un informe explicando que sus 31 días han sido los quintos más cálidos desde 1961 y los segundos en lo que va de siglo XXI.

Según la estadística, el tercer mes del año ha registrado una temperatura media de 11ºC, hasta 1,17ºC más que lo habitual en todas las estaciones meteorológicas de la región. Las temperaturas máximas estuvieron en 17,5ºC de media a lo largo de todo el mes, 2,3ºC más de lo normal. Y las mínimas marcaron una media de 4,4ºC, un grado más con respecto a los valores normales.

Marzo cerró con una temperatura máxima de 28,1º registrada en Aranjuez el pasado día 29 y una mínima de -10,7º en Navacerrada el día 1. En la capital, en Retiro se registró la temperatura máxima de 25,2º el día 29 y la temperatura mínima de -1,6º el día 1, con dos días de heladas, los dos primeros días del mes. En la capital los termómetros se quedaron cerca de batir récords históricos.

En marzo también llovió poco. Se registró precipitación media en la Comunidad de Madrid de 22.3 litros por metro cuadrado, la mitad que los valores normales de referencia registrados durante los últimos 30 años. Las mayores precipitaciones diarias se registraron el día 8 en Rascafría (46,14 l/m2), Somosierra (21,1 l/m2), y Navacerrada (22.4 l/m2). Así, la precipitación acumulada en la Comunidad de Madrid en el periodo que va del 1 de octubre de 2022 al 31 de marzo de 2023, ha sido de 293 l/m2, lo que le da un carácter pluviométrico seco.

A nivel nacional, el análisis subraya que la temperatura media en la Península fue de 11,6ºC, una cifra que queda 1,8ºC por encima del valor medio normal según el periodo de referencia 1991-2020. Por zonas, en la Península fue muy cálido en la mayor parte de la España peninsular; extremadamente cálido en algunos puntos del Cantábrico y del este, y cálido en puntos del tercio oeste. En Baleares tuvo carácter muy cálido, mientras que en Canarias resultó muy cálido o extremadamente cálido.