Un mural en la biblioteca que lleva su nombre en Villa de Vallecas por el centenario de Luis Martín-Santos

El pasado martes, 19 de noviembre, se inauguró un nuevo mural con la figura del escritor y psiquiatra Luis Martín-Santos en la biblioteca que lleva su nombre en la Plaza de Antonio María Segovia, en el distrito de Vila de Valllecas. El homenaje se lleva a cabo con motivo del centenario de su nacimiento y ha sido realizado por el colectivo de artistas urbanos Olorapintura en la entrada de la biblioteca publica.

Martín-Santos es conocido sobre todo por ser autor de Tiempo de silencio (1961), una novela fundamental de la literatura española de la segunda mitad del siglo XX. Su temprana muerte, con apenas 40 años a causa de una accidente automovilístico, nos privó de una obra más amplia, aunque también publicó el poemario Grana gris (1945) y aparecieron póstumamente un volumen con sus relatos y la novela inacabada Tiempo de destrucción. Publicó, así mismo, otros textos de naturaleza médica.

Luis Martín-Santos refleja en Tiempo de silencio distintos ambientes de Madrid. Entre ellos, el barrio de las chabolas. El escritor conocía personalmente al padre Llanos, el jesuita que se volcó con la población más desfavorecida del Pozo del Tío Raimundo, al que acompañó a la barriada en distintas ocasiones. Estas fueron las experiencias que le permitieron construir el ambiente del barrio chabolista de su libro.

La Biblioteca Luis Martín-Santos pertenece a la Red de Bibliotecas Públicas de la Comunidad de Madrid y fue inaugurada en el año 2008. Como otras de esta red que se inauguraron durante esos años, se trata de un edificio arquitectónicamente reseñable, diseñado por los arquitectos Mario Sanjuán Calle, Ïbán Carpintero López y Ángel Sevillano Martín.

La biblioteca cuenta con un espacio permanente donde se puede encontrar la obra del autor y la que estudia su figura. Con motivo del homenaje, se han llevado además a cabo tres encuentros con lectores entorno a Tiempo de silencio y una pequeña exposición titulada Rincón de Luis Martín-Santos.