Madrid Central queda sin efecto: el Supremo da la razón al PP y deja en el aire miles de multas

Antonio Pérez

11 de mayo de 2021 09:54 h

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El Supremo ha confirmado la sentencia del TSJM contra Madrid Central. El alto tribunal “inadmite a trámite” el primero de los recursos de casación presentados por Ecologistas en Acción para intentar salvar el área de bajas emisiones aprobadas por el Ayuntamiento de Madrid durante el mandato de Manuela Carmena, informan a este medio fuentes de la organización verde.

Ecologistas y la Plataforma por la Defensa de Madrid Central han lamentado la decisión del Supremo. El Ayuntamiento de Madrid seguirá multando mientras sus servicios jurídicos estudian el alcance de la decisión judicial, aunque la posición podría cambiar en los próximos días. El consistorio tiene dos meses para ejecutar el auto y en ese plazo prevé aprobar la nueva ordenanza de movilidad.

Recurrir al Constitucional sería ahora la única alternativa que quedaría a las organizaciones defensoras de Madrid Central, tras haber desestimado el Supremo el recurso contra la sentencia de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que anulaba en julio de 2020, “por defectos de forma”, la medida de restricción al tráfico en la almendra central de Madrid formulada durante el mandato de Manuela Carmena.

Aprobada por el Pleno del Ayuntamiento el 5 de octubre 2018, la Ordenanza de Movilidad Sostenible fue anulada por el TSJM al admitir, en tres fallos distintos, las demandas contra ella interpuestas por la Comunidad de Madrid, el PP de Madrid y la empresa DVuelta Asistencia Legal.

El TSJM admitió “omisión del trámite de información pública” y falta de “una justificada memoria económica” para anular algunos artículos de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS) que daban cobertura a Madrid Central. Los magistrados suspendieron la aplicación del área de bajas emisiones de la capital “sin entrar al fondo del asunto y sin valorar la delimitación de esta zona de bajas emisiones y su regulación”.

Esta decisión, retroactiva, comprometía además todas las multas que se habían impuesto hasta la fecha por circular sin permiso por Madrid Central, así como las restricciones en sí, pero cabía contra ella un recurso de casación que ahora ha sido desestimado, dando por concluida de facto la vigencia de la zona de bajas emisiones.

El alcalde de Madrid, Martínez Almeida, aseguró en julio de 2020 que devolvería a todos los conductores el importe de las multas impuestas por acceder a este área sin permiso. Entonces su montante ascendía a 36 millones de euros.

El primer edil, que concurrió a las elecciones con la promesa de suprimir Madrid Central, pactó mantener la medida junto a Ciudadanos en su acuerdo de gobierno. Actualmente, el equipo de Gobierno está tramitando una modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible para solventar los errores jurídicos llevados a cabo en la primera tramitación.

Para Ecologistas en Acción, “la sentencia que se recurría en casación anula una disposición general, por lo que solo podía rechazarse el recurso si 'carece con toda evidencia de trascendencia suficiente'. Para el Supremo la vigencia o no de una zona de bajas emisiones, que ha ayudado a mejorar mucho la calidad del aire en la capital, aparentemente no tiene suficiente trascendencia. El propio Parlamento Europeo aprobó recientemente un informe que exige medidas más estrictas para preservar la salud pública en nuestras ciudades.”

“Sin un plan serio contra la contaminación”

Según Ecologistas en Acción, tras la sentencia del Supremo, Madrid se queda “sin un plan serio contra la contaminación” y culpa al alcalde Martínez Almeida de la situación, señalándolo como “responsable directo por no retirar los contenciosos, por negarse a corregir los posibles defectos de la tramitación administrativa” de la Ordenanza de Movilidad y “por dirigir los recursos del Ayuntamiento en contra de Madrid Central en lugar de para mejorarlo”. 

La organización verde ve en el primer edil un “claro empeño de tirar por tierra las actuaciones del gobierno municipal anterior y la obsesión de defender la 'libertad' de circular en coche frente al derecho a respirar aire saludable”.

Los ecologistas recuerdan, además, que la desactivación de facto de Madrid Central “ocurre mientras luchamos contra una pandemia cuya virulencia se ve agravada por la contaminación y cuando la Comisión Europea ha reanudado el proceso sancionador por superación reiterada de los niveles máximos de dióxido de nitrógeno, como respuesta a los intentos recientes del Gobierno municipal de desmantelar Madrid Central”.

En este contexto, preguntan a Almeida “si le parece aceptable que Madrid sea la ciudad europea con mayor mortalidad asociada al dióxido de nitrógeno, un gas que sale de los tubos de escape” y piden que explique “si suspender una medida que ha reducido un 20% la contaminación por este gas tóxico durante su primer año de funcionamiento es la mejor forma de garantizar la salud de la población”. 

Almeida: “Madrid Central no resolvía los problemas de Madrid sino los de Centro”

Tras conocer esta mañana la decisión del Supremo, el Alcalde de Madrid ha declarado que Madrid Central “no era ni eficaz ni efectivo” y que “no se ajustaba al ordenamiento jurídico”.

“Madrid Central era un fracaso en términos ambientales para el conjunto de la calidad del aire de la ciudad de Madrid. No resolvía los problemas de la ciudad de Madrid, resolvía los problemas del distrito Centro. Nosotros hemos trabajado en una alternativa mejor para el conjunto de los madrileños, Madrid 360, que incluye todos los distritos y una visión completa de todas las fuentes de contaminación y un conjunto de medidas mucho más amplio. Madrid 360 es un 12% más ambicioso en el plan de reducción de emisiones que lo que tenía el anterior equipo de gobierno”, ha dicho Almeida en referencia a un plan que no sólo no convence a la Plataforma para la Defensa de Madrid Central, sino que creen que incluye medidas que contribuyen a “empeorar la calidad del aire”.

Villacís: “Como si Madrid Central siguiera existiendo”

Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha pedido a los madrileños que actúen como “si Madrid Central siguiera existiendo” y ha subrayado que el fallo del Supremo, que anula definitivamente la zona de bajas emisiones, “no va a ser problemático” ya que “la nueva ordenanza que reconoce la zona de bajas emisiones va a ver la luz ya”.

Esta ordenanza recoge unas restricciones de acceso a Madrid Central idénticas, pese a que en un primer momento el Gobierno municipal quiso recortarlas para permitir entrar a los coches con etiqueta C de la DGT.

“Ya lo decíamos nosotros cuando estábamos en la oposición, no hubo ni trámite de audiencia pública, se hizo mal de una forma muy apresurada. El gobierno anterior, como no hizo otras cosas, tenía que hacer algo y esto lo hizo de una forma muy apresurada y chapucera”, ha criticado la vicealcaldesa.