Madrid ultima la prohibición de las estufas de combustión en terrazas a partir de 2024
El Ayuntamiento sacará adelante su nueva Ordenanza de Terrazas con el previsible apoyo de los carmenistas del Grupo Mixto, de los que va a aceptar algunas enmiendas como la publicación del mapa de zonas saturadas. Este lunes se votan sus propuestas en comisión
Los quemadores de gas que dan calor a los clientes de las terrazas tienen fecha de caducidad en Madrid. A partir del 31 de diciembre de 2023, dentro de menos de dos años, los hosteleros tendrán que buscar alternativas menos contaminantes para que sus clientes no pasen frío al raso durante los meses de bajas temperaturas. Su prohibición en 2024 sigue la estela de lo que se ha hecho en ciudades como Barcelona y será una de las novedades que recoja el texto definitivo de la Ordenanza de Terrazas que ultima el Ayuntamiento de Madrid y que este lunes superará previsiblemente su penúltimo escollo gracias a los votos de PP, Ciudadanos y el Grupo Mixto.
El acuerdo entre el área de Coordinación Territorial, que dirige Silvia Saavedra (Ciudadanos) y los tres concejales escindidos de Más Madrid es casi total y en estos días negocian los flecos de las enmiendas de estos últimos que se incluirán en la ordenanza, informan a Somos Madrid fuentes del Grupo Mixto. Además de poner fin a las estufas de combustión, una medida que contaba con el visto bueno de la vicealcaldesa Villacís desde el inicio de las conversaciones, el acuerdo incluirá la publicación de un mapa de zonas saturadas por las terrazas, que se actualizará periódicamente y que podrá ser consultado por cualquier ciudadano.
La definición de zona saturada y la publicación del mapa es lo que más ha costado cerrar durante la negociación. Si el acuerdo llega a buen puerto, se tendrán en cuenta cuatro factores principales a la hora de señalar que un área tiene más veladores de los que debe: el ruido medido con sonómetros, la ocupación del espacio en la acera, la saturación de cada zona y la afluencia peatonal de cada calle. El Ayuntamiento plantea que las terrazas puedan llegar a un máximo del 33% del ancho de acera cuando esta sea menor de 6 metros y hasta un 40% si es mayor de esta distancia. Además, calculará cuántas personas pasan por una calle y si el tránsito es muy elevado, el velador deberá también reducirse para facilitar el paso.
Además de estos cambios, la nueva Ordenanza de Terrazas incluirá una medida simbólica pero que anticipa lo que puede venir por la parte estatal: la prohibición de fumar en ellas si desde el Gobierno de España se decide aprobarlo. Es decir, que de momento se seguirá permitiendo el consumo de tabaco en estos espacios de hostelería al aire libre, pero su prohibición será automática cuando lo decida el Ejecutivo nacional, en lugar de tener que revisar y adaptar la norma.
“Los cambios en la ordenanza cumplen perfectamente las expectativas que teníamos”, asegura el concejal José Manuel Calvo, en conversación con Somos Madrid, quien confirma que si se respetan todos votarán a favor. El edil del Grupo Mixto valora la predisposición a negociar del Ayuntamiento, con la vicealcaldesa Begoña Villacís y la delegada Saavedra al frente de las mesas en las que se han dirimido los detalles de la nueva normativa. “Han sido muy flexibles, dialogantes y cercanas”, destaca.
Tres meses de negociación
Madrid lleva discutiendo sobre terrazas desde la primavera de 2020, cuando comenzó la pandemia y los grupos políticos pensaron en una alternativa para que las cuentas de los hosteleros -un sector con mucho peso económico en la ciudad- no se hundieran por el miedo al coronavirus. En mayo de ese año se concedieron los primeros permisos para ocupar plazas de aparcamiento con mesas y sillas de bares y desde la parte del gobierno municipal que dirige Ciudadanos se vio la necesidad de cambiar la ordenanza de 2013, aprobada al calor de la Ley Antitabaco y que presentaba muchos problemas en las dinámicas actuales de la ciudad.
Villacís y Saavedra presentaron su propuesta en octubre de 2021, después de meses de conversaciones con hosteleros y vecinos. Y sentaron a los partidos de la oposición a la mesa de diálogo, para intentar conseguir los apoyos necesarios para sacarla adelante. Casi todos se acabaron levantando de la mesa salvo los cuatro ediles del Grupo Mixto, que avanzaron en las negociaciones a la vez que también daban su apoyo a los Presupuestos para 2022.
Si todo sigue según lo previsto, la nueva Ordenanza de Terrazas para Madrid se votará en el Pleno de enero, que se celebrará el martes 25. Este lunes 17 se producirá un paso previo con el debate y la votación de enmiendas en la Comisión de Vicealcaldía, aunque todas probablemente lleguen activas hasta el pleno municipal, cuando se volverán a valorar para ser incluidas en el texto definitivo.
Una de las dudas que quedan cuando se apruebe la normativa será la de saber cuántas terrazas Covid -las concedidas durante la pandemia- desaparecen y qué se hace con el espacio que dejen en la calzada. Parte de ellas serán dedicadas a nuevos aparcamientos para bicis, motos o patinetes, según recoge la nueva Ordenanza de Movilidad, que también fue aprobada con los votos del Grupo Mixto. Sus ediles esperan que el espacio sin coches ganado se mantenga.
Terrazas y la izquierda
José Manuel Calvo es muy crítico con las posiciones que han mantenido PSOE y Más Madrid durante el debate sobre terrazas en la ciudad. La derecha se convirtió en defensora de la hostelería hasta el punto de que los bares de algunas calles de Madrid hicieron campaña por Ayuso en los últimos comicios autonómicos. “Creo que la izquierda debería haber tenido otra actitud con este tema, menos fanática, porque se nos está imputando todo el tiempo estar en contra de las terrazas y de la hostelería”, explica el concejal del Grupo Mixto.
“Yo intenté cambiar la Ordenanza de Terrazas aprobada en 2013, que es terrible, y me resultó imposible porque no tenía mayoría. Ciudadanos y PP no me hubieran votado nada parecido a lo que se va a aprobar ahora, y el PSOE quería poco menos que acabar con las terrazas de Madrid”, lamenta recordando su etapa como edil de Desarrollo Urbano durante la alcaldía de Manuela Carmena.
Mientras la izquierda no se quite la fama en Madrid de estar en contra de la hostelería, de las terrazas o de la actividad inmobiliaria no va a ganar aquí en la vida
Calvo considera que hay muchos hosteleros que han salvado su negocio durante la pandemia “gracias a que han ocupado dos plazas de aparcamiento” y piensa que “todo el mundo” está a favor de que existan terrazas, “excepto los vecinos que tienen la mala suerte de tener una conflictiva debajo de su casa”, con puntos conflictivos muy claros en Ponzano o en Retiro.
Con su apoyo a la ordenanza, su grupo político, Recupera Madrid, quiere lanzar el mensaje de que “no somos la izquierda antiterrazas, estamos a favor de una ciudad con ellas”. Y también advierte: “Mientras la izquierda no se quite la fama en Madrid de estar en contra de la hostelería, de las terrazas o de la actividad inmobiliaria no va a ganar aquí en la vida. Nosotros vamos a tener una actitud totalmente distinta”.