Las recreaciones del proyecto ganador de Plaza España en Madrid y su resultado final
En febrero de 2017, dos proyectos arquitectónicos compitieron por conseguir el favor de los madrileños y ser elegidos para reformar la Plaza de España de la capital. Eran los seleccionados entre 70 propuestas que habían pasado primero por una fase de elección popular y después la selección de un jurado. Hasta 225.000 personas participaron en la votación final, para la que se tuvieron en cuenta los vídeos y las recreaciones de los dos proyectos en liza: Wellcome Mother Nature, Goodbye Mr. Ford (a la postre el ganador) y Un paseo por la cornisa.
Las imágenes del proyecto ganador, obra de la unión de los estudios Guadiana y Porras Lacasta, convencieron a buena parte del electorado y sirvieron para imponerse por un estrecho margen al otro finalista. Además de conseguir diseñar uno de los espacios icónicos de Madrid, el ganador se llevaba el premio del concurso, la redacción del proyecto básico, el de ejecución y la asistencia a las obras, todo valorado en unos 787.000 €.
Cinco años después de aquella votación y una vez presentada la nueva Plaza de España este lunes, trazamos un recorrido por lo que prometieron aquellas recreaciones y su resultado actual en 11 fotografías tomadas el día de la inauguración.
La primera de ellas es del paso elevado junto al edificio de la Compañía Asturiana de Minas, en el camino que lleva a la antigua calzada que llevaba desde la calle Bailén a Ferraz. El carril bici finalmente va por debajo de la tierra y en la realidad se observan muchas más farolas que árboles.
Al otro lado de este paso elevado peatonal la comparación es como el día y la noche: la rampa inicialmente pensada ha sido sustituida por escaleras debido a exigencias patrimoniales y se aprecia poco del talud verde acompañado de un carril bici con el que el proyecto se vendía.
En su acera izquierda, el espacio que iba a ser ganado para los peatones ha quedado sustituido por terrazas de hostelería y una banda para farolas y semáforos.
Volviendo a la parte central de Plaza España, las recreaciones del espacio con más árboles (zona sur) se ven de una manera menos idílica. En la siguiente, el proyecto recogía el cambio de posición de las estatuas de Don Quijote y Sancho Panza, que finalmente no pudieron ser colocadas mirando al Edificio España por prohibición del área de Patrimonio de la Comunidad de Madrid.
Esta prohibición también acabó afectando a la fuente que estaba prevista en la explanada central y que ha sido sustituida por un parterre con forma triangular en el que todavía no se han desarrollado las plantas.
Una de las estructuras más criticadas del diseño es el Café Cervantes, el prisma verde que albergará una zona de hostelería con terraza. Aunque en las recreaciones previas no se veía el edificio, sí que se mostraba su futura terraza, que todavía no ha abierto porque el espacio está en construcción.
Uno de los renders más celebrados fue el de la entrada al aparcamiento subterráneo de la plaza, con un árbol que crecía desde el sótano y se asomaba al exterior. El ejemplar existe aunque su porte y hueco final es bastante menor del esperado. Tampoco se sabe todavía si habrá un restaurante chino en este lugar, como se sugería por las letras del diseño y había antes de la reforma.
Otra de las recreaciones recoge el nuevo paseo desde la Plaza de Oriente hasta el sur de Plaza España, por donde antes pasaban los coches. Este es el lugar que más cambios ha sufrido con respecto al proyecto inicial, debido a la aparición de restos arqueológicos del Palacio de Godoy, que obligaron a cambiar los trazados de los caminos para mostrar los hallazgos bajo tierra.
Después de estas modificaciones, el Ayuntamiento de Madrid distribuyó nuevas recreaciones con lo que iba a ser el resultado final de las obras, que mostramos a continuación junto a sus fotos de este lunes. En ellas se aprecia mucho menos verde del inicialmente esperado (todavía no ha dado tiempo a que creciera la hierba).
“Probablemente uno de los principales culpables de la desilusión de mucha gente hoy sea la forma en la que se hacen las recreaciones en los proyectos, totalmente irreales”, escribía este lunes el urbanista Antonio Giraldo en un extenso hilo de Twitter. Pese a las enormes diferencias entre lo imaginado y lo real, en la misma publicación lanzaba “un mensaje de optimismo, porque la Plaza de España está llamada a ser un gran centro neurálgico de la ciudad, y tiene un potencial tremendo para seguir mejorando a medida que vaya haciéndose mayor”.
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