La Revuelta Escolar exige al Ayuntamiento de Madrid una “disminución radical del tráfico” frente a todos los colegios
“La forma en que trata una ciudad a sus niños y niñas, y en sus escuelas, es el espejo de lo que somos como sociedad. Y ahora mismo no podemos estar nada orgullosas de cómo se están haciendo las cosas”. Lo dicen las familias que forman parte de la Revuelta Escolar de Madrid, en su primer comunicado después de varias semanas de movilizaciones. Con él anuncian que han empezado a reunirse con los partidos políticos de la ciudad para reclamarles mejoras porque afirman querer cambios “y los queremos ya, no en 2030, no en la próxima legislatura. Es un tema de prioridades”.
Entre los cambios que exigen están la disminución radical del tráfico en los entornos escolares, la limitación de la velocidad rodada a 20 km/h o medidas paliativas contra la contaminación y las islas de calor. También la mejora del acceso a los coles con transportes públicos y no contaminantes. Todo ello como parte de un plan integral para todos los entornos y caminos escolares de Madrid que está siendo presentado a los partidos con representación el el Ayuntamiento.
La Revuelta Escolar comenzó en Madrid hace poco más de un mes, cuando las familias de nueve colegios se concentraron frente a la entrada de sus centros para cortar el tráfico y llenar la calzada de juegos y reivindicaciones. Este viernes lo harán cerca de una treintena en toda la ciudad, con los mismos objetivos y la denuncia de que el espacio a su alrededor está pensado en los turismos y no en los alumnos: “La distribución del espacio público en Madrid prioriza constantemente la circulación y el estacionamiento de coches, motos y otros vehículos motorizados, sin tener en cuenta a las y los peatones ni siquiera en entornos escolares, donde el colectivo infantil debería tener una protección especial”, se quejan en el comunicado.
“El entorno de nuestros colegios es un lugar hostil para nuestros niños y niñas: con aceras estrechas, calles con aparcamiento y múltiples carriles, colapsadas por el tráfico durante las horas de entradas y salidas, ruidosas y sucias. A esto le sumamos la exposición constante que sufren niños y niñas a la contaminación atmosférica y acústica de nuestra ciudad, afectando seriamente a su salud. Madrid viene superando de forma sistemática los límites de contaminación establecidos por la legislación europea, lo cual no se puede seguir tolerando”, lamentan las familias que se están movilizando.
Estos son los puntos frente a centros escolares madrileños que acogerán concentraciones de las familias el viernes 23 de abril:
- Miguel de Unamuno: Alicante 5 (Arganzuela).
- Fernando el Católico: Fernando el Católico 16 (Chamberí).
- Asunción Rincón: Filipinas 5, esquina Jesus Maestro (Chamberí).
- Menéndez Pelayo: Murcia / Rafael de Riego / Méndez Álvaro (Arganzuela).
- Rufino Blanco: General Álvarez de Castro, 10 (Chamberí).
- Lope de Vega: Inglaterra, 8 (Carabanchel).
- Arcangel: Titulcia entre Antonio Diaz Cañabate y Walia (Retiro).
- Juan de Zaragüeta: Tomás Redondo 4 (Hortaleza).
- Palacio Valdes: Almadén con Ceniceros (Centro).
- La Melonera: Eros 2 (Arganzuela).
- El Almudena + Garcilaso de la Vega + Ramón Pérez de Ayala: Motilla del Palancar (Hortaleza).
- El Alba: Toledo 181 (Arganzuela).
- Vázquez de Mella: Bailén 18 (Centro).
- Ignacio Zuloaga: Alejandro Rodríguez, 34 (Tetuán).
- Méjico: Carlota O’Neill (Ciudad Lineal).
- San Eugenio y San Isidro: Peñuelas (Arganzuela).
- Claudio Moyano: Cea Bermúdez 26 (Chamberí).
- La Jara: Hijas de Jesus (Usera).
- Decroly: Guzmán el Bueno 60 (Chamberí).
- Luis Cernuda: Puerto de Santa Maria 130 (Hortaleza).
- Nuestra Señora de La Paloma: Tabernillas 2 (Centro).
- S.XXI: Lituania 8 (Moratalaz).
- San Benito: Mariano Díaz Alonso (Ciudad Lineal).
- La Latina: Maqueda 130 (Latina).
La movilización madrileña forma parte de una revuelta más amplia, que alcanza ya a un centenar de colegios de toda España, principalmente de Barcelona, donde se inició el movimiento y ya ha conseguido algunas promesas municipales para mejorar la seguridad y el espacio para los alumnos en las cercanías de estos lugares.
En Madrid todo va más lento, aunque después de las primeras protestas se consiguió una pequeña pero simbólica victoria: la ampliación de aceras frente al colegio Asunción Rincón. Y que el área de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid asegurara que va a estudiar las propuestas “una a una”. Sin embargo, las organizaciones convocantes reclaman un plan general, mucho más amplio, que reduzca la polución en los lugares donde los menores estudian: “Nuestra infancia no merece esta situación que la condena a un presente negro, peligroso, rodeado de humo, contaminación y ruido”, advierten.
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