Las obras para abrir el bulevar peatonal de la calle Alcalá comenzarán en 2025

El proyecto de presupuestos del Ayuntamiento de Madrid para el 2025 que viene incluirá una de las obras prometidas por el alcalde pero que aún no tenía fecha. Será el bulevar peatonal que se abrirá en la calle Alcalá desde la plaza de Cibeles y hasta el propio monumento levantado por Carlos III.

El anuncio de la obra la hizo el propio Almeida en febrero de este mismo año, cuando explicó que su intención era la de crear un camino peatonal en el centro de la calzada actual, que discurriera a lo largo de este tramo de unos 250 metros, con 7,5 metros de ancho, bordeado de árboles y plantas.

Todavía no se conocen los detalles técnicos de la obra, pero José Luis Martínez-Almeida avanzó que la intención de su equipo es generar un “mejor espacio público sin afectar a las condiciones de movilidad” en el centro de la capital.

Con la reforma, habrá dos carriles de bajada para el tráfico rodado (por los cuatro actuales), además de un carril bus. En la parte de subida, se ampliará el carril bici, que sube al nivel de acera con una anchura de 2,6 metros y se separa del carril bus con un pequeño espacio adicional. También se le dará continuidad con un giro a la izquierda en la plaza de la Independencia. En este tramo se reducen a dos los carriles para los coches (de los tres que hay ahora) y se mantiene el espacio para el bus.

La solución de movilidad ha sido desarrollada por el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, aunque ahora será el área de Obras y Equipamientos la encargada de redactar todo el proyecto de reforma, que además tendrá que pasar por la Comisión de Patrimonio.

Al afectar a una parte del Paisaje de la Luz de Madrid, las obras deberán contar con la autorización de la Unesco. El Ayuntamiento quiere con esta reforma poner en valor el “monumento más significativo y reconocido” de la ciudad de Madrid, en cuya restauración el consistorio se ha gastado más de dos millones y medio de euros. También destaca que la reforma busca “favorecer el uso turístico de este espacio”.

La restauración de la Puerta de Alcalá, recientemente concluida, fue necesaria debido al deterioro del arco triunfal que levantó Carlos III, en parte por el paso del temporal Filomena y también por el continuo paso de coches a su alrededor, como reconoció el área de Cultura durante el pasado mandato. Hace casi dos años, el alcalde ya anunció que estudiaría cambios en el entorno para reducir el tráfico en la zona.

A raíz de los daños detectados, partidos políticos y sociedad civil abrieron un debate urbanístico en 2022 sobre qué hacer con la circulación del entorno. Antonio Giraldo, hoy concejal del PSOE en el Ayuntamiento, propuso una peatonalización completa entre Cibeles y la Plaza de la Independencia.