Los aparcamientos que el Real Madrid reclamó frente al estadio Santiago Bernabéu vendrán con un regalo que el club blanco no había pedido. El Ayuntamiento de la capital permitirá a la empresa concesionaria disponer de casi 20.000 metros cuadrados de vía pública para su explotación comercial durante las cuatro décadas en las que está prevista la explotación de los parkings.
Los detalles vienen recogidos en los pliegos del concurso que el área de Movilidad mantiene abierto para la construcción y gestión de dos aparcamientos bajo la Castellana y la calle Padre Damián. Según detalles a los que ha tenido acceso Somos Madrid, sus pliegos recogen específicamente “la explotación comercial de una zona complementaria, situada en la plaza, en el lado oeste del Estadio Santiago Bernabéu, entre el propio Estadio y el Paseo de la Castellana en la cubierta del aparcamiento, con una superficie aproximada de 19.600 m²”, explica el texto de la adjudicación.
La concesión dejará libertad a la empresa explotadora para imponer las condiciones de explotación, que serán “las más adecuadas según la unidad de la gestión” y sin mayor límite que las normas urbanísticas de la capital. La única obligación que impone el Ayuntamiento a la empresa explotadora –posiblemente el propio Real Madrid, que cuenta con más puntos en el concurso por haber realizado la propuesta– será que observen “como elemento vertebrador común la movilidad” y que estén alineadas “con la Estrategia Madrid 360 y la Ordenanza sobre Calidad del Aire y Sostenibilidad”.
Entre los eventos que se incluyen como ejemplo figuran los siguientes: “Actividades de promoción y fomento de la movilidad sostenible, a través del impulso de la participación de todos los sectores sociales, desde las distintas administraciones pública, hasta organizaciones sociales, institucionales y empresariales”. Por ejemplo, la empresa adjudicataria podría montar una feria-concesionario de coches eléctricos de diferentes marcas junto a la plaza de Lima durante un mes.
Una “plaza pública” en la época de Carmena
La explanada que será privatizada es la que antes de las actuales obras se utilizaba como aparcamiento de turismos y autobuses, en las que se instalaban durante los días de partido los chiringuitos donde se vendía material para los seguidores futbolísticos. El lugar es privilegiado: enfrente del estadio y con acceso directo al aparcamiento y a la estación de Metro, junto al Paseo de la Castellana.
En la época de Carmena, el Ayuntamiento firmó con el Real Madrid la reforma de su estadio a cambio de peatonalizar esa zona, una “plaza pública” –se definió entonces– que iba a servir “de antesala a la entrada principal del estadio, para albergar actividades culturales y encuentros festivos”, dijo entonces el consistorio en una nota de prensa. Sobre parte de la nueva plaza se levantará una gran cornisa, en la entrada principal, que volará sobre el terreno sin apoyos en el suelo, conformando un gran atrio de entrada de unos 2.000 metros cuadrados de entrada al Bernabéu.
Pero parece que con el proyecto de los nuevos aparcamientos diseñados por Almeida este acuerdo y el diseño pactado han pasado a mejor vida. Ahora se planea un espacio aún más diáfano, con varios triángulos en sus bordes exteriores, sin demasiada definición en el proyecto de urbanización.
Y lo más importante: la empresa adjudicataria tendrá voz y voto a la hora de decidir qué eventos se plantean en este espacio, ya que el Ayuntamiento de Madrid no se guarda ninguna prerrogativa ni imposición para acoger allí eventos municipales, ni tampoco quedar exento del pago de un alquiler en el caso de que quiera colocar sus actividades en este espacio privatizado.
18,1 millones de beneficio por alquileres
El Ayuntamiento calcula que el adjudicatario podrá obtener unos 18,1 millones de euros por el alquiler a terceros de este emplazamiento “con actividades complementarias”, casi medio millón de euros al año. La cifra se encuentra muy por debajo de la explotación de un terreno abierto situado en una zona premium, frente al Santiago Bernabéu, según las fuentes consultadas.
Los 18,1 son una pequeña parte del pastel de los 561 millones de ingresos totales previstos por la concesionaria a lo largo de las cuatro décadas de explotación, que detallamos en este artículo previo de Somos Madrid.
Durante los últimos meses, el consistorio ha dejado de referirse al proyecto de los subterráneos pedidos por el Real Madrid con el nombre de aparcamientos o parkings y ha pasado a denominarlos Hub de Movilidad Sostenible. Con esta palabra inglesa quiere referirse a que el conjunto albergará también zonas de carga de vehículos eléctricos, además de estacionamientos para bicis, patinetes y coches compartidos.
El Ayuntamiento de Madrid privatizará el uso de los 19.600 metros cuadrados de la calle, pero no permitirá que sea vallado de forma permanente. Sí lo podrá hacer la empresa adjudicataria de forma temporal: “Todos los elementos que, transitoriamente, puedan ocupar dicha superficie con ocasión de las actividades desarrolladas, deberán ser desmontables y removibles”, explican los pliegos del contrato. “En ningún caso podrá dicha zona complementaria convertirse en un espacio cerrado”, aclaran los detalles del concurso.