El mercado turístico sigue creciendo en Madrid ajeno a las regulaciones que le intentan imponer desde el Ayuntamiento. Los inversores están abriendo más Viviendas de Uso Turístico (VUT) pese a que las concesiones de nuevas licencias se encuentran detenidas y que el consistorio asegura estar multando a decenas de estos negocios que se saltan la normativa.
En Madrid se anuncian actualmente 17.490 pisos turísticos en la plataforma Airbnb, frente a los 16.337 que había en el mes de mayo, cuando el alcalde Almeida anunció el parón de licencias y mayores costes en las multas impuestas por alojar visitantes sin contar con permiso municipal. La resta de ambas cifras indica que hay 1.153 anuncios más, según la web Inside Airbnb, que se dedica a recopilar periódicamente el número de propiedades anunciadas en esta página.
El último dato que arrojó el Ayuntamiento sobre el número de VUT que habían revertido su situación era de 500 pisos reconvertidos de entre los miles que operan sin permiso en la capital de España. El primer aviso municipal permite a los propietarios de los negocios abandonar la actividad turística sin multa. El segundo lleva acarreada una multa de 30.000 euros, el tercero de 60.000 y el cuarto de 100.000 euros. Fuentes del área de Urbanismo aseguraron en julio que hasta esa fecha habían impuesto 176 multas de 30.000 euros cada una a VUT que operan en Madrid sin licencia municipal, lo que suma 5,28 millones de euros en sanciones.
Pese a esta amenaza económica, el número de anuncios en Airbnb sigue creciendo y se concentra especialmente en el distrito Centro (ver mapa a continuación) aunque ya se extiende por muchos otros distritos de la almendra central e incluso de la periferia.
Para intentar frenarlos, el Ayuntamiento de Madrid intentó amedrentar la apertura de nuevas VUT sin licencia publicando las 1.008 que sí que contaban con ella y ha animado a los ciudadanos a que denunciaran los apartamentos turísticos que no aparecen en la lista.
Según ha podido conocer Somos Madrid, la Policía Municipal recomienda a los vecinos que acudan primero a las dependencias policiales a formular la denuncia contra el piso turístico pirata que tengan localizado y, posteriormente, cuando tengan constancia de que hay turistas ocupándolo, llamen al 092 para que una patrulla acuda a la vivienda y levante acta de su uso ilegal. A su vez, las asociaciones vecinales han abierto sus propias oficinas de denuncias para ayudar a los madrileños con problemas provocados por este tipo de alojamientos.
Retraso en la nueva normativa
La última cifra oficial ofrecida por el área de Urbanismo considera que en Madrid hay abiertos 12.494 pisos sin licencia municipal para ejercer este tipo de negocio, frente a los 1.008 que sí que la tienen aprobada. El Ayuntamiento de Madrid suspendió en abril las nuevas licencias hasta que tuviera aprobada una nueva normativa para su concesión. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, aseguró en verano que iba a elevar a Junta de Gobierno para su aprobación la nueva normativa en una fecha ya pasada, para “finales de septiembre o primeros de octubre”.
Por el momento, lo que se conoce de esta futura regulación es que se va a poner freno a la transformación de tiendas en VUT: dentro del distrito Centro “ningún local se podrá transformar en vivienda de uso turístico, porque no queremos que haya una desertización del distrito y, por tanto, para que haya vecinos tiene que haber recursos, tiene que haber dotaciones y también tiene que haber comercio”, explicó hace dos meses Carabante. Estos vetos también podrían extenderse a otras zonas de la almendra central e incluso del exterior de la M-30.
“Somos más favorables a aglutinar los usos en edificios exclusivos y, por tanto, en edificios exclusivos sí puede haber vivienda de uso turístico dentro de la ciudad de Madrid”, apuntaba dando pistas hacia dónde sí concedería permisos el Ayuntamiento.
Mientras llega la nueva norma, los empresarios que actualmente se lucran con el negocio de los pisos turísticos intentan presionar a Almeida para que les permita seguir ejerciendo su actividad. Este miércoles, la patronal de este sector en la capital, Madrid Aloja, ha convocado una protesta en la Puerta del Sol para exigir una “regulación justa”. Aseguran representar a los propietarios de más de 5.000 VUT en la Comunidad de Madrid.
En el comunicado de convocatoria de la protesta, Madrid Aloja asegura que es “injusto” responsabilizar a las VUT de la crisis habitacional “cuando apenas representan el 1% del parque de viviendas de Madrid”. También indican que “16.000 viviendas no van a ser la solución para esta demanda”.