Los vecinos de Retiro van a juntarse para una primera protesta contra la pérdida de su patrimonio verde. Será este domingo, cuando tendrá lugar allí la primera manifestación para intentar salvar los 168 árboles condenados por las obras de ampliación de la línea 11 de Metro.
La marcha partirá a las 12.00 desde la estación de Metro de Conde de Casal, tomando el Hotel Claridge como punto de encuentro. Luego discurrirá hasta la parada de Atocha. Los convocantes -la asociación de vecinos de la zona y varias AFA, reclaman una revisión del proyecto “para salvar todos los ejemplares posibles”, según el comunicado que han difundido en redes sociales.
También piden que cada árbol talado sea repuesto en su lugar y que se recalifique como zona verde el espacio entre la calle Sirio y la M-30, “para garantizar su repoblación y no dejarla asfaltada”.
La Comunidad de Madrid ha empezado ya los trabajos previos en la zona, durante los que ha arrancado varios grupos de palmitos en Conde de Casal, anticipo de la masa forestal que desaparecerá en los próximos meses para ejecutarse los trabajos.
Los vecinos se unen a las protestas que desde hace meses protagonizan los vecinos de Arganzuela, que se manifiestan todos los jueves por la tarde para exigir que no caigan los árboles situados en las cercanías de las estaciones Palos de la Frontera y el entorno de Madrid Río. En su caso han conseguido parar las talas de la calle Áncora, suprimidas en el nuevo proyecto de la Consejería de Transportes.
El próximo 21 de septiembre los vecinos de Arganzuela asistirán en el Parlamento Europeo al debate sobre su petición para que se detenga el “arboricidio”.
La protesta de Atocha tendrá lugar después de que el PSOE haya propuesto una nueva parada de la línea 11 en el distrito de Retiro, aprovechando las obras y el actual trazado para colocar una nueva parada junto a la plaza Mariano de Cavia.