Movilización vecinal contra el plan inicial del Ayuntamiento de Madrid para soterrar la A-5, que no alcanza la avenida de los Poblados en el distrito de Latina y mantiene el paso subterráneo cuya desaparición reclaman los barrios cercanos. Decenas de vecinos de de Campamento y Aluche se manifestaron este jueves 28 de noviembre para exigir el cubrimiento en su zona, una medida que les permitiría poder cruzar en superficie.
Para escenificar sus reivindicaciones, los residentes han recorrido el paso subterráneo en la avenida del Padre Piquer, que deben atravesar habitualmente para cruzar de un margen de la autovía al otro. En su travesía portaban pancartas que resumen los motivos de su exigencia al Gobierno de José Luis Martínez-Almeida: “El humo nos mata”, “el ruido nos remata”, “las administraciones juegan con nuestros pulmones” o “caminantes quieren caminar”.
A ello se suma la afectación a la movilidad para las personas de avanzada edad, embarazadas o con alguna discapacidad física: “Esta escalera es un problema para los mayores”, apuntaba una vecina en un vídeo publicado días antes de la concentración. “Dos veces me he caído en las escaleras”, recordaba otra. “La rampa tampoco la podemos bajar porque las rodillas nos fallan”, señalaba una tercera. Los olores o la seguridad son otros de los problemas más recalcados.
Los convocantes de la marcha, las Asociaciones Vecinales de Campamento y de Aluche (así como la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid), lamentan la continuidad de un paso subterráneo que los habitantes de estos barrios se ven obligados a utilizar desde hace más de 50 años.
Días antes de la protesta, el pasado 20 de noviembre, el Ayuntamiento adjudicó la redacción del anteproyecto de la segunda fase del Paseo Verde del Suroeste. Esta vez alcanza la avenida Padre Piquer, por lo que supondría el fin del paso subterráneo, tan largamente esperado por los vecinos de este entorno.
Según los documentos a los que ha tenido acceso Somos Madrid, el anteproyecto lo redactará la empresa Ayesa Ingeniería y contará con 1.111.013,08 euros de presupuesto. El plazo de ejecución es de un año. Esa ampliación deja fuera, eso sí, la zona de Cuatro Vientos y no llegará hasta la M-40, como reclaman las entidades vecinales del distrito de Latina.