Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Mazón intenta reescribir su agenda de las horas clave del día de la DANA
Casa por casa con Cruz Roja: “Trabajé en dos tsunamis en Filipinas y esto es parecido”
Que la próxima tragedia no nos pille con un gobierno del PP. Opina Isaac Rosa

“Putodefender” España con críticas a “los piolines”: 'Caye Borroka' en las protestas de Madrid contra la amnistía

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, durante la concentración en contra de la amnistía este lunes. Detrás, un escudo españolizado del Capitán América.

Guillermo Hormigo

Madrid —
7 de noviembre de 2023 21:41 h

42

Las concentraciones de miles de personas en Madrid frente a la sede del PSOE en Ferraz, en protesta por el hipotético contenido de la futurible ley de amnistía, derivaron en cargas policiales después de que parte de los manifestantes intentaran romper el cordón policial. La protesta del lunes se saldó con tres detenidos. Y con un buen puñado de imágenes insólitas.

Porque los incidentes han corrido como la pólvora en redes sociales ante lo inaudito de ver determinados perfiles radicalmente enfrentados a la policía. Una frase desencajada y contradictoria resume a la perfección la viralidad que salió de la protesta y la respuesta posterior: “Acaban de tirarnos grases lacrimógenos la policía por putodefender España”. Todavía visiblemente afectado por los vapores irritantes, un joven se quejaba amargamente con esta afirmación del presunto trato abusivo de los agentes: “Los pijos madrileños van a gentrificar hasta la kale borroka”, decía un tuitero sobre el afectado de estética cayetana.

El término Caye Borroka, convertido en tendencia, transmite esa sensación de extrañeza, casi de mundo al revés, experimentada en las protestas. Lo mismo sucede al escuchar cómo manifestantes de derechas utilizan el término “piolines” para descalificar a los policías. Es la palabra que sectores independentistas y de la izquierda han popularizado a raíz de aquella imagen inaudita en la que miles de antidisturbios esperaban atracados en el puerto de Barcelona en un crucero con la imagen del canario Piolín, antes del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.

Las referencias a Catalunya no se han quedado en el pájaro animado, sino que hay quien ha tirado de ironía para comparar la situación en Madrid con las continuas apelaciones a la inestabilidad de las calles de Barcelona durante el procés.

Pero volvamos a ese sintagma fascinante, “putodefender España”, que bien podrían haber dicho desde Blas de Lezo a Tamara Falcó. En menos de 24 horas la frase ya ha derivado en todo tipo de referencias, hasta alcanzar cotas surrealistas.

Claro que para algunos la falta de costumbre ha hecho mella. La falta de costumbre en este tipo de contextos unida a la sugestión pueden jugar malas pasadas, como demuestra este clip.

También dice haberlo pasado fatal Pablo Lucini, perteneciente a la organización neonazi Democracia Nacional. Lucini ha tratado de escenificar una lesión al término de la concentración. Una interpretación de órdago, en la que el rostro compungido por el dolor desaparece instantáneamente cuando se detiene a llamar “hijos de puta” a los efectivos policiales. Le acompañaba, dándole un hombro en el que llorar (aunque en su caso no protesta por ningún gas lacrimógeno), Pedro Chaparro. El historial de este último, también dirigente de Democracia Nacional, incluye una condena por el asalto a la librería Blanquerna en la Diada de 2013.

Otro de los protagonistas de la noche fue el señor que espetó la frase “España acaba de despertar, hijos de puta” mientras recibía oxígeno a través de un respirador. Convertido en ídolo para sectores de la derecha, a otros lo que les despertó fue más bien el ingenio.

Por desgracia, no todos los participantes pudieron expresar sus ideas con tanta claridad. Algunos manifestantes se dejaron llevar por la emoción del momento sin terminar de aclarar del todo los motivos de su indignación.

Y como en toda gran marcha de la ultraderecha que se precie, con la resaca de Halloween todavía presente, no faltaron los disfraces rocambolescos. El escudo españolizado del Capitán América y el morrión de cresta tan propio de los conquistadores protagonizaron las estampas más particulares. Claro que a veces las comparaciones son odiosas...

Tanta figura destacada acabó eclipsando a Santiago Abascal. Quizá por eso el líder de Vox abandonó la concentración antes de que empezaran las cargas policiales, aunque algunos internautas dejan caer otras teorías. No todo el mundo tiene el valor necesario para “putodefender España”.

Etiquetas
stats