Una de las citas más importantes de la música en Madrid, el festival Mad Cool, se despidió el pasado sábado después de cuatro jornadas en la que pasaron por sus escenarios artistas y grupos de primer nivel como Dua Lipa, The Smashing Pumpkins, Janelle Monáe, Pearl Jam, The Killers o Avril Lavigne.
Se trata de un acontecimiento de tales características que su influencia trasciende por mucho lo musical. El caótico resultado de la pasada edición, la primera celebrada en el recinto ubicado en el límite entre el distrito de Villaverde y el municipio de Getafe, levantó numerosas críticas entre residentes y público. Incluso derivó en reproches cruzados entre el Ayuntamiento de la capital, el de Getafe y la Delegación del Gobierno en Madrid. No en vano, la tensión entre el alcalde José Luis Martínez-Almeida y el delegado del Gobierno, Francisco Martín, ha marcado las fechas previas al festival.
Finalmente, la mayoría de asistentes coinciden en recalcar los avances en la edición de este 2024. El refuerzo en el transporte, la mejora en accesos y especialmente la reducción del aforo máximo (de 70.000 a 58.000 personas) han descongestionado el recinto del festival y su entorno. A la primera jornada, el miércoles 10, acudieron 56.375 personas. La segunda contó con 57.621 almas entre el público, por las 49.781 de la tercera y las 57.120 de la última.
Políticos de distinto signo se han congratulado a lo largo del fin de semana del resultado de Mad Cool. El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de Ejecutivo autonómico, Jorge Rodrigo, lo expresaba así en la red social X (antes conocida como Twitter): “Quiero felicitar a todas las personas que han hecho posible que esta edición del Mad Cool haya sido un éxito. Desde la Comunidad de Madri hemos puesto nuestro granito de arena facilitando la movilidad a los asistentes y poniendo a su disposición una lanzadera entre las estaciones de Metro de Villaverde Alto y Sol para volver a casa en transporte público”.
Un sentir al que se ha sumado Juan Lobato, portavoz del PSOE en la Asamblea regional y líder de los socialistas madrileños. “Enhorabuena a organizadores, patrocinadores, público y a todas las administraciones públicas implicadas en Mad Cool por el trabajo hecho. Hay que seguir avanzando año tras año para lograr que Madrid sea uno de los principales epicentros de la música en directo del mundo”, celebró este domingo desde su cuenta de X.
En la misma línea se manifestaban, con satisfacción, la mayoría del público. “Ha sido la edición mejor organizada y más fluida de todas. Las mejoras anunciadas tanto a los accesos como al propio recinto, especialmente tener dos escenarios menos y un menor aforo, ayudaron”, expuso un usuario. Claro que no faltaron las críticas a los elevados precios o a la mercantilización de prácticamente todos sus rincones.
Estas reacciones contrastan con la indignación de muchas de las respuestas que reciben en los comentarios. Proceden de vecinos de Villaverde y Getafe, quienes han mantenido sus críticas a la organización del festival y a los responsables políticos por las molestias sonoras o la afectación al tráfico de la zona. “Lleve el epicentro de la música a su casa”, reprochaban a Lobato desde la Plataforma Stop Mad Cool Villaverde.
“No se tienen en cuenta derechos fundamentales”, lamentaban desde la Asociación Vecinal Getafe Norte en un post tonde adjuntaban además la imagen de un sonómetro que marca más de 60 decibelios, por encima del límite marcado en la Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica y Térmica. “Quiero pensar que está de broma o no se ha informado bien, porque catalogar de éxito todo lo sucedido... y para muestra, le adjunto unas cuantas capturas de los atascos kilométricos que tuvieron lugar durante horas”, recordaba otra persona al consejero autonómico Jorge Rodrigo.
Ahora una de las principales preocupaciones de estos vecinos es la posibilidad de que los eventos del recinto, bautizado como Iberdrola Music, se multipliquen y se extiendan a lo largo del calendario. “No hay sitio para ello entre Villaverde y Getafe”, aseguran desde la Plataforma Stop Mad Cool Villaverde.
El futuro del espacio se decidirá a partir de septiembre, según acordaron las administraciones implicadas en una reunión mantenida la semana pasada. El delegado del Gobierno, Francisco Martín; el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Consistorio madrileño, Borja Carabante, y la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, deslizaron que el futuro de estos terrenos de 185.000 metros cuadrados dependería del desarrollo del Mad Cool 2024. A juzgar por las primeras reacciones políticas, la mejora en el funcionamiento de la edición puede significar para los vecinos la peor noticia a largo plazo.