El Real Madrid construirá los parkings públicos que pidió a Almeida al ser la única empresa en presentarse al concurso

No habrá competencia para el club de Florentino Pérez. El Real Madrid obtendrá la adjudicación durante los próximos 40 años de los dos grandes aparcamientos públicos proyectados a medida del club blanco por el Ayuntamiento junto a su estadio. Lo hará porque ninguna otra empresa se ha presentado al concurso pese a las atractivas y elevadas cifras económicas previstas en el proyecto municipal.

La apertura de sobres del pasado 30 de junio desveló que la empresa Real Madrid Estadio SL era la única compañía que concurrió al concurso, según el resultado de esta sesión municipal que había sido retrasada por el cambio de legislatura y que fue publicada finalmente este lunes 10 de julio.

La empresa Real Madrid Estadio es 100% propiedad del club blanco. Con ella explotará durante las próximas cuatro décadas un negocio de 561 millones de euros de facturación, al que se le añadirá además la gestión de 20.000 metros cuadrados de espacio público en torno al Santiago Bernabéu, privatizados también por 40 años como regalo adicional a la empresa adjudicataria.

La adjudicación, que se producirá formalmente en las próximas semanas, es el final del camino burocrático para un proyecto que se orquestó en verano de 2021, cuando el Real Madrid solicitó formalmente al Ayuntamiento la construcción de dos parkings con cerca de 2.000 plazas en los alrededores de su renovado estadio, bajo el paseo de la Castellana y la calle Padre Damián. Petición a la que el área de Movilidad dio forma para acceder a los deseos del club blanco a través de un concurso público en el que los merengues eran favoritos al contar con un 10% de puntos extra por ser los promotores de la idea.

Dos retrasos y un cambio in extremis de objeto social

Para el proyecto de los aparcamientos, el Real Madrid va a utilizar una empresa distinta a la que gestiona el club de fútbol. Sus operaciones comenzaron en agosto de 2021 con el nombre de Grymes Invest SL y en enero de 2022 pasó a su denominación actual, Real Madrid Estadio SL, según los documentos consultados por este periódico.

La empresa tiene como socio único al Real Madrid, como administrador único al todopoderoso José Ángel Sánchez –conocido como JAS en el club– y como objeto social “la constitución, participación por sí misma o de forma indirecta en la gestión y control de otras empresas y sociedades; la adquisición, enajenación, tenencia y explotación de bienes inmuebles; vehículos de todo tipo, época y lugar; máquinas de todo tipo”. Hasta hace unos días.

Este objeto social cambió justo antes de presentar la oferta para la construcción de los dos aparcamientos. El pasado 14 de junio de 2023 añadió “trabajos de construcción de todo tipo de aparcamientos, incluyendo estacionamientos subterráneos, así como los servicios de gestión y explotación de dichos aparcamientos, y prestar servicios relacionados con las actividades descritas”. El día 15, a las 11.56 horas, Real Madrid Estadio registraba la única oferta para la construcción y explotación de sendos parkings bajo Castellana y Padre Damián. Ese mismo día, a las 23.59 horas, se cerraba el plazo.

La oferta llegó después de dos aplazamientos anunciados por el área de Movilidad sin comunicar los motivos. Aunque el concurso municipal inicialmente tenía previsto recibir ofertas hasta principios de mayo, el plazo se amplió primero hasta el día 25 de ese mes y después hasta el 15 de junio.

El concurso de los aparcamientos se ha visto envuelto en varias polémicas. Una vez abierto el proceso de adjudicación, Somos Madrid publicó que un informe del área de Desarrollo Urbano exigía la retirada del planeamiento actual y la necesidad de aprobar un plan especial que respaldara toda la operación. El Ayuntamiento lo retiró del expediente por “extemporáneo” debido a que en cinco días el mismo área elaboró otro informe en el que daba luz verde a la actuación municipal.

Por otro lado, una asociación vecinal ha protestado en varias ocasiones contra la construcción de estas infraestructuras, por considerar que traerán varios años de obras –al menos dos– y muchas molestias por la construcción de un túnel bajo la calle Padre Damián. Además de llevar sus quejas a los plenos y a varias manifestaciones, en abril comenzaron una ofensiva judicial contra el concurso a través de una queja ante el Tribunal de Contratación Pública –que fue desestimada– y plantearon también un contencioso administrativo por “irregularidades patentes y groseras” en la justicia ordinaria, que de momento ha sido admitido a trámite.

Entre las supuestas irregularidades que plantea la asociación está la de “no contar con la previa redacción de un Plan Especial específico”, obligatorio según la asociación para la construcción de aparcamientos públicos. Tampoco un Plan Especial para el Control Urbanístico Ambiental de Usos (Pecuau). Además, alegan “indefensión” en la fase de alegaciones y advierten que el Ayuntamiento de Madrid no publicó en ningún boletín oficial la finalización del periodo de información pública y la necesaria resolución definitiva en relación con los proyectos de ejecución de obras.