El Real Madrid prevé organizar un evento cada seis días en el nuevo Bernabéu e ingresar 470 millones por los parkings

Diego Casado

10 de septiembre de 2023 22:53 h

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El renovado coso blanco está a punto de convertirse en una gran máquina de hacer dinero. Cuando terminen definitivamente las obras que envuelven su cubierta, el Santiago Bernabéu acogerá 58 eventos al año para facturar cientos de millones de euros cada temporada, según cálculos del Real Madrid a los que ha tenido acceso este periódico.

Aunque casi la mitad de los eventos serán los partidos de Liga, Copa del Rey y Champions League, el club presidido por Florentino Pérez obtendrá la mayoría de ingresos gracias a los macroeventos que prevé alojar, la mayoría conciertos de grandes estrellas, en los que puede reunir cerca de 65.000 espectadores. El primero programado es el de Taylor Swift para mayo de 2024, con entradas de pista a 170 euros y paquetes VIP de hasta 589 euros. Las localidades se agotaron a las pocas horas de ponerse a la venta.

De los más de 30 eventos anuales no deportivos que planea organizar el Real Madrid, solo se conocen de momento la actuación de Taylor Swift y las de Duki y Manu Carrasco en junio. Pese a que quedan nueve meses para esas fechas, el segundo ya ha agotado todas las entradas de pista, incluyendo las de 132 euros frente al escenario. El negocio, de momento, parece que funciona.

Para conseguir estos ingresos extrafutbolísticos, Florentino Pérez firmó en 2022 un acuerdo con la empresa de eventos Legends, que le reportará un mínimo de 150 millones de euros cada año (los que calcula que ya obtenía explotando el Bernabéu sin reformar) pero que puede ascender a entre 400 y 440 millones de euros de facturación anuales cuando esté a pleno rendimiento, según avanzó Voz Pópuli. Descontando impuestos y comisiones (Legends se lleva el 20% de lo que saquen), esta nueva vía de negocio le serviría al Real Madrid para fichar un Mbappé casi cada año.

Para convertir el Santiago Bernabéu en un recinto para grandes eventos ha sido necesaria una costosa reforma y el visto bueno del Ayuntamiento de Madrid, que en 2017 y con Manuela Carmena en la alcaldía aprobó la operación a cambio de que se creara una gran plaza pública frente al estadio, al lado del Paseo de la Castellana. Una plaza que será ahora privatizada, aunque de eso hablaremos un poco más adelante. Para afrontar la reforma, el Real Madrid pidió un préstamo de 575 millones de euros a 30 años que irá abonando con los beneficios que le reporten los eventos.

Además de incluir el techado completo del Bernabéu y una carcasa envolvente, uno de los aspectos de la reforma que más ha llamado la atención por su desarrollo técnico y elevado coste es el césped retráctil: el manto verde se divide en seis grandes planchas para almacenarse bajo tierra, manteniéndolo con luz artificial y calor. Este ingenio era indispensable para poder acoger conciertos multitudinarios en medio de la temporada y a la vez evitar que miles de personas dañaran el campo sobre el que luego jugaría el equipo.

A esta operación le faltaba la guinda del pastel, un elemento más que el Real Madrid no abordó con Carmena cuando negoció la ampliación del estadio: más aparcamientos para que todo el público VIP que acude a estos eventos no esté obligado a llegar en Metro hasta la puerta del estadio. Algo que el plan especial aprobado por Ahora Madrid intentaba evitar: “Las condiciones actuales del entorno, ampliamente cubierto con numerosos elementos del transporte público y estratégicamente asistido por diferentes ejes viarios (...) minimizan las necesidades de aparcamiento”, decía su texto en 2017.

Dos parkings sobre suelo público y una nueva empresa

Pero la inesperada llegada de Almeida a la alcaldía en el año 2019 cambió todo. El Real Madrid vio entonces la posibilidad de solicitar al Ayuntamiento dos grandes parkings subterráneos en suelo público, lo que hizo en verano de 2021, bajo el paseo de la Castellana y la calle Padre Damián. El área de Movilidad dio forma a los deseos merengues a través de un concurso público en el que los de Florentino eran favoritos, al contar con un 10% de puntos extra por ser los promotores de la idea. Ninguna otra empresa quiso hacerle la competencia y el pasado viernes el consistorio publicó la propuesta de adjudicación a la empresa Real Madrid Estadio SL.

Esta compañía se llamaba antes Grymes Invest SL pero en enero de 2022 pasó a su denominación actual, según los documentos consultados por este periódico. Entonces tenía como socio único al Real Madrid, como administrador único a la mano derecha de Florentino, José Ángel Sánchez. Su objeto social y accionariado cambió justo antes de presentar la oferta para la construcción de los dos aparcamientos, dando entrada con un 2% de la sociedad a la empresa SABA, que gestiona otros cinco aparcamientos en la capital.

Con la adjudicación del concurso, Almeida y su equipo entregan durante 40 años la gestión de dos aparcamientos con más de 2.000 plazas (incluidas varias dársenas de autobuses) a cambio de un canon anual de 150.000 euros. El área de Movilidad ha sumado también un canon en especie para construir un túnel bajo Padre Damián por 11,7 millones, pese a que abrirlo no sería necesario si no se excavaran los parkings pedidos por el Real Madrid. De regalo, además, se concede al club blanco la gestión de 20.000 metros cuadrados de espacio público en torno al Santiago Bernabéu (la citada plaza de la Castellana y algo más). En ella podrá organizar eventos relacionados con la movilidad sostenible y cobrar por ellos (prevé ganar 300.000 euros al año inicialmente, aunque al final de la concesión esta facturación se duplicará, hasta los 629.359 €). Es la primera vez que Madrid enajena una plaza pública tan grande.

Aparcamientos casi vacíos sin eventos

Aunque el Ayuntamiento de Madrid aseguró que los parkings generarían un negocio de 561 millones de euros de facturación, el Real Madrid es menos optimista con sus cálculos y cree que facturará unos 470 millones de euros durante los 40 años de explotación de los aparcamientos y la plaza pública, según datos de la oferta económica a los que ha tenido acceso este periódico. Esto sucederá porque las plazas de garaje apenas tendrán ocupación durante los días en los que no haya partido o conciertos en el Bernabéu. El club blanco calcula un 26% de uso durante los días normales, frente a un 90% o superior en las jornadas de partido o “eventos masivos”, como los denomina en la oferta presentada al consistorio.

“Los aparcamientos tienen una actividad variable, sujeta a eventos”, reconoce el club blanco en el texto de la oferta, con unas cifras que dejan claro que el principal cometido de los aparcamientos es satisfacer la demanda de acudir a los “macro eventos” del Bernabéu en coche. Como parte de la propuesta económica, los residentes o trabajadores de la zona tendrán bonos de 100 euros para las plazas fijas, aunque solo supondrán el 6% de los ingresos totales. El 77% vendrán por las plazas de rotación, destinadas a los visitantes.

La mayoría de vecinos de la zona están en contra de los nuevos aparcamientos y consideran que el precio ofertado a los residentes no es competitivo con la oferta ya existente cerca de sus casas, que consideran suficiente. También se han quejado por las talas (finalmente serán 55 frente a las 73 que propuso el Ayuntamiento) y llevan manifestándose desde hace semanas para intentar frenar la operación. Su último intento por detenerla ha sido en los tribunales, con un recurso contencioso-administrativo que ha sido admitido a trámite.

En Más Madrid también llevan meses mostrando su oposición al proyecto. “El aparcamiento solo es rentable los días de evento”, asegura el concejal Álvaro Fernández Heredia. “Van a rentabilizarlo a base de eventos, con todas las molestias que eso genera en la ciudad. Plantean 58 al año, que seguramente luego serán muchos más”, añade en declaraciones a Somos Madrid.

“Todas nuestras sospechas sobre los aparcamientos se han confirmado: el Real Madrid se va a embolsar 326 millones de beneficios durante los 40 años de concesión y el Ayuntamiento de Madrid solo va a ingresar 6 millones de euros por regalarle este espacio público”, comenta el edil de Más Madrid sobre las cifras económicas de la operación. Su partido denuncia que esta infraestructura “no es necesaria en una zona muy bien dotada de transporte público, a no ser que queramos poner la ciudad al servicio de las entidades privadas”.