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Las restricciones a coches contaminantes en la M-30 arrancarán sin que Almeida tenga listas las cámaras de control

Diego Casado

28 de diciembre de 2022 22:24 h

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La llegada de 2023 vendrá acompañada de un importante cambio en la movilidad madrileña, principalmente para los vehículos que pasen por la capital y utilicen la M-30: desde el 1 de enero de 2023 -dentro de cuatro días-, todos los vehículos sin etiqueta ambiental de la DGT de no residentes en Madrid podrán ser sancionados con hasta 200 € si circulan por esta vía.

Las restricciones son fruto de ampliar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), medida incluida dentro de la Ordenanza de Movilidad aprobada por el Ayuntamiento de Madrid en 2018 y que prevé restringir la circulación de los coches más contaminantes de forma progresiva en toda la ciudad. Aunque de momento los coches con etiqueta A lo tendrán fácil para esquivar las multas, ya que el consistorio no tiene aún colocadas las cámaras que servirán para controlar a los vehículos infractores.

El área de Movilidad acaba de firmar el contrato para el suministro de dichas cámaras y la empresa adjudicataria, Kapsch TrafficCom, cuenta con tres meses para desarrollarlo, según los detalles de la licitación a la que ha tenido acceso Somos Madrid. El acuerdo fue firmado el pasado 23 de diciembre, por lo que la compañía cuenta hasta finales de marzo para colocar las cámaras y la señalética correspondiente en los diferentes carriles de la M-30. 

El consistorio explica que, para compensar esta ausencia, va a colocar a agentes de movilidad en “puestos aleatorios” para “garantizar el cumplimiento de la normativa en M-30 y su interior”, sin detallar el número de efectivos implicados ni de dónde saldrán los agentes de un cuerpo que actualmente no efectúa horas extras debido a una protesta por la mejora de sus condiciones laborales. Estos controles deberán sustituir los 22 puntos fijos en los que estarán situadas las cámaras definitivas.

Turismos no empadronados en la capital

Los vehículos vetados son aquellos turismos con clasificación ambiental A y uso familiar, todoterreno o sin especificar (categorías 02, 33 y 00) que a fecha 1 de enero de 2022 no estén domiciliados en la ciudad de Madrid, en el Registro de Vehículos y figuren dados de alta en el padrón del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) del Ayuntamiento de Madrid, o que habiéndolos cumplido dejen de hacerlo en un momento posterior.

El Ayuntamiento desplegará a lo largo de 2023 hasta 44 dispositivos automáticos en todos los accesos a la principal vía de circunvalación de Madrid para cazarlos, con las siguientes ubicaciones:

No es la primera vez que al área de Movilidad le pilla el toro con el despliegue de una zona de bajas emisiones. Ocurrió algo parecido a inicios de este año, cuando los retrasos en el concurso de adjudicación hicieron que la primera ZBE en la almendra central fuera solo controlada por 15 cámaras ya instaladas en los semáforos para cazar a conductores que se saltaban el disco rojo, lo que fue calificado de “coladero” por la oposición. Para la llegada de los 110 dispositivos pensados para estos controles en el interior de Madrid ha habido que esperar muchos meses más.

En el caso de las últimas cámaras que han de llegar a la M-30, el área que dirige Borja Carabante aceleró el proceso de contratación para adjudicar el contrato antes del 30 de noviembre aunque la formalización se ha demorado finalmente un mes más, según los detalles a los que ha tenido acceso este periódico.

Una vez puesto en marcha, el sistema permitirá las matrículas de todos los vehículos que pasen por los puntos de control en cualquier circunstancia meteorológica, con operatividad durante “las 24 horas de los 365 días del año”, rezan las condiciones de la concesión. “La cámara ha de ser capaz de estimar la velocidad puntual del vehículo, así como de detectar su sentido de circulación”, exige el contrato municipal.

El contrato para el suministro de las cámaras durará cuatro años y tiene un coste de 3,5 millones de euros, incluye la instalación de las señales que marcan los accesos a la ZBE y está financiado en parte por los fondos NextGeneration de la Unión Europea. También servirá para vigilar los exteriores de la M-30 de cara a 2024, año en el que se volverá a ampliar la ZBE a toda la ciudad, según el calendario previsto por el Ayuntamiento de Madrid, detallado a continuación:

  • Desde el 1 de enero de 2022 tienen prohibido el acceso y circulación por las vías públicas urbanas del interior de la M-30, excluyendo la propia M-30.
  • Desde el 1 de enero de 2023 tendrán prohibido el acceso y circulación a estos mismos turismos por las vías públicas urbanas del interior de la M-30 y de la propia M-30.
  • Desde el 1 de enero de 2024 quedará prohibido su acceso y su circulación por todas las vías públicas urbanas del municipio de Madrid a los vehículos mencionados.
  • Desde el 1 de enero de 2025 la prohibición de 2024 se extiende también para los turismos A domiciliados en Madrid y que figuren de alta en el padrón del IVTM del Ayuntamiento de Madrid. Desde esta fecha, tampoco podrán acceder ni circular por la capital los vehículos A que no sean turismos (camiones, furgonetas, motocicletas y ciclomotores) que hasta el 31 de diciembre de 2024 no tenían restricciones.