El Ayuntamiento de Madrid acaba de poner fin al proyecto de Renazca. El área de Obras y Equipamientos ha archivado el proceso de privatización a 40 años a través de una concesión de obra en el distrito financiero de la capital, confirman fuentes de este departamento a Somos Madrid. En su lugar, ha comenzado una serie de reuniones con todos los actores implicados para acometer la renovación de este espacio, poniendo en marcha otros “mecanismos de colaboración público-privada”.
La intención de ceder la gestión de AZCA durante las próximas cuatro décadas se puso en marcha en mitad del verano de 2022, como adelantó Somos Madrid. El instrumento iba a ser un contrato de concesión de obra basado en el proyecto Renazca, presentado por varias de las compañías con intereses económicos en la zona, con Merlin Properties a la cabeza. Sin embargo, el proyecto se topó primero con la oposición política de partidos como PSOE y Más Madrid, y con el rechazo de una de las grandes compañías de la zona: Pontegadea, la inmobiliaria de Amancio Ortega.
Debido a las numerosas alegaciones del proyecto, a los informes técnicos desfavorables y a la oposición del fundador de Inditex, el Ayuntamiento de Madrid y Renazca estudiaron el pasado mes de marzo las distintas alternativas al plan a través de la firma de un protocolo, “aprovechando la experiencia de las actuaciones anteriores”, explican ahora fuentes del área de Obras.
Desde el consistorio reconocen que los informes municipales advertían de “algunas limitaciones urbanísticas y medioambientales que dificultaban el estudio de viabilidad en su concepción original y que comprometían la viabilidad económica como contrato de concesión, lo que motivó el archivo y finalización de las actuaciones”.
Conversaciones para iniciar una nueva reforma
El archivo de la privatización se ha mantenido oculto hasta este miércoles, cuando el Ayuntamiento de Madrid ha mantenido una reunión con todos los actores del ámbito. El encuentro tenía como objetivo demostrar la intención municipal de “pilotar una nueva y definitiva fase de actuación que permita abordar de forma integral la reforma y el mantenimiento del ámbito”. El área de Obras está buscando la fórmula para aunar los diversos intereses, para lo que está recopilando las aportaciones de cada parte.
La idea del área que dirige Paloma García Romero es consensuar un documento “que sirva de punto de partida para la materialización del proyecto, que sería ejecutado por el Ayuntamiento aplicando los parámetros de calidad de otras obras estratégicas de la Ciudad como Plaza de España, Puerta del Sol o las Cinco Torres”. Para ello partirá del anteproyecto elaborado por Renazca y de las alegaciones ya presentadas.
“Tanto Ayuntamiento como empresarios y particulares de AZCA coincidimos en la necesidad de esta reforma y entendemos que es necesario un instrumento de colaboración para llevarlo a acabo”, apuntan fuentes municipales. “El área de Obras y Equipamientos va a encabezar la interlocución con todos los propietarios del ámbito, tanto vecinos como propietarios de locales y edificios de comercio, oficinas y servicios, para que de forma coordinada y a través de mecanismos de colaboración público-privada se aúnen esfuerzos para cumplir este objetivo”.
Un proyecto polémico y que salía caro al Ayuntamiento
El estudio de viabilidad para el desarrollo de Renazca fue sacado a información pública el 1 de agosto de 2022. En él se planteaba la fórmula de cesión por obra para que por vez primera en Madrid un grupo inversor controlara y explotara durante 40 años un enorme espacio público en mitad de Madrid a cambio de ejecutar los trabajos de remodelación. Esta forma de explotación no se contempló durante la presentación pública del proyecto para Renazca en el año 2021, una propuesta de los estudios Diller Scofidio y Renfro que cambió considerablemente desde entonces.
Aunque la mayoría de comunidades de vecinos no puso pegas al desarrollo de este proyecto ahora archivado, que consideraban beneficioso para sus propietarios, lo cierto es que para el resto de madrileños Renazca saldría a pagar: el Ayuntamiento de Madrid acabará abonando más dinero del que recibe por canon de explotación, ya que la promotora tenía previsto cobrar al consistorio por el cuidado de las calles. Tanto PP como Ciudadanos avalaban el proyecto sin fisuras. La oposición había planteado muchísimas más dudas a su desarrollo.