Grupos antiabortistas que hostigan a mujeres abren sede frente a la clínica Dator
El pasado 8 de marzo por la tarde, mientras miles de mujeres se dirigían a la manifestación por el Día de la mujer, un pequeño grupo de personas preparaba la inauguración de un local antiabortista inaugurado por la organización de extrema derecha Hazte Oír en la calle Pensamiento, enfrente de la clínica Dator (zona de Cuzco, Tetuán). Algunos portaban pequeñas pancartas con lemas antiabortistas –no es novedad, las mujeres que acuden a esta clínica llevan décadas sufriendo el acoso de integristas católicos–, mientras otros ultimaban una cinta morada en la puerta, cuyo dintel estaba adornado con globos blancos y rojos. Pocas horas atrás, habían tenido que limpiar pintadas feministas de rechazo aparecidas la noche anterior sobre los vinilos de la fachada.
El local pertenece a la asociación Hazte Oír, que lo ha abierto dentro de su campaña Derecho a vivir. Es amplio, con dos alturas y se encuentra en el esquinazo de las calles Pensamiento y Hermano Gárate. Está vistosamente pintado en rosa y morado, tiene la imagen gigante de un bebé y frases como ¿Te vas a perder su sonrisa?
Dator fue el primer centro privado facultado para hacer interrupciones del embarazo en España, abierto en 1986. Desde este año y hasta ahora, distintos grupos antiabortistas han hecho de sus puertas un objetivo constante de apostolado antielección. No hay semana en la que no haya allí grupos molestando a las pacientes y trabajadoras de la clínica, tratando de convencerlas de no abortar pese a que las mujeres que acuden allí ya han pasado por los trámites de información que marca la ley, engañándolas para que se tomen un café y así evitar que la intervención pueda llevarse a cabo ese día (pues deben estar en ayunas), enseñándoles fotografías de fetos o, en ocasiones, increpándolas.
La propia clínica y Feminismos Tetuán ha denunciado en numerosas ocasiones la situación. La asamblea feminista, incluso, ha convocado distintas concentraciones de apoyo a las mujeres y repudio de las prácticas de los integristas católicos, como las organizadas los últimos años el 28 de diciembre, de los Santos Inocentes, particularmente señalada para los grupos antielección.
Pasadas las seis y media de la tarde, un centenar de personas esperaban expectantes el acto de presentación del local, llamado Refugio Provida. Frente a su puerta habían colocado un crucifijo, un pequeño escenario y una pantalla. La asistencia estaba compuesta por viejos conocidos de la clínica en las jornadas de acoso, como el grupo 40 días por la vida, entre otros.
Desde el escenario intervendrían Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír, Miguel Tomás (director de campañas de la organización) y distintos representantes de asociaciones antielección, que recibieron simbólicamente una llave de la que será su casa a partir de ahora.
Por último, Arsuaga cortó la cinta de la puerta y un sacerdote diocesano de Madrid bendijo el local. La cantante y compositora Jaz Jacob, que se define en su web como “líder de alabanza”, acompañó rezos, más intervenciones y la retransmisión de una ecografía en la pantalla colocada en la calle. Para acabar, un padre nuestro dirigido desde el escenario por Arsuaga y vía libre para disfrutar del piscolabis.
Desde hace mucho tiempo, los llamados grupos antielección han llevado a las puertas de la clínica una ambulancia, en el interior de la cual ofrece ecografías gratuitas a las mujeres que acuden a la Dator. La intención de los rectores de Refugio Provida es tener permanentemente en marcha el ecógrafo, ahora en el local. Por otra parte, el lugar pretende ser una suerte de cuartel general de los autodenominados rescatadores, tratando de evitar las multas y detenciones que podrían derivarse de la ley que castigará penalmente a quienes acosen a las mujeres que acuden a una clínica para interrumpir de forma voluntaria su embarazo. La norma pasó el trámite parlamentario el pasado mes de febrero y se encuentra ahora en el Senado.
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