La portada de mañana
Acceder
Sánchez busca impulsar la legislatura con el plan de regeneración democrática
La economía española abre una nueva etapa de crecimiento y sin 'burbujas'
OPINIÓN | 'EREs: Punto final a una ignominia', por Javier Pérez Royo

Una nueva manifestación pide soluciones para los 25.000 vecinos sin centro de salud en Berruguete

Somos Tetuán

0

El barrio de Berruguete sigue sin Centro de salud después de que el ambulatorio cerrara casi por sorpresa el pasado mes de junio. El personal y los pacientes fueron trasladados al Centro de Salud Castroviejo (Barrio del Pilar), dejando sin centro de referencia en su barrio a 25.000 vecinos.

Después del cierre, el tejido vecinal de Tetuán se armó rápidamente para exigir una solución rápida: organizó una exitosa manifestación de protesta y una concentración en la Plaza del Canal de Isabel II (Plaza de las Palomas), que obtuvo una considerable repercusión en los medios de comunicación.

Tras dicha concentración, los representantes de las asociaciones convocantes –Cuatro Caminos Tetuán y Ventilla Almenara– advirtieron que tras el verano se reactivaría el calendario de movilizaciones si Berruguete seguía sin centro de salud. Y así ha sido.

Las mismas asociaciones vecinales vuelven a convocar una manifestación el próximo sábado, 18 de septiembre, a las 12 h. La marcha transcurrirá entre el Centro de Especialidades José Marvá (Bravo Murillo 317), hasta la calle de Villaamil, donde está el centro de salud cerrado (pasando para llegar hasta allí por la propia calle de Bravo Murillo y por la de Francos Rodríguez).

El local de la calle de Villaamil era alquilado y arrastraba un historial largo de incidentes de infraestructura. La última avería antes del cierre definitivo fueron unas goteras de las que la Comunidad de Madrid responsabilizó a las personas que viven ocupando en el piso de arriba, aunque posteriormente se llevaron a cabo operaciones de retirada de amianto en el local. La perspectiva de que no haya de momento una alternativa en el propio barrio de Berruguete para sustituir al viejo ambulatorio hizo temer desde el principio que el traslado a un centro a más de media hora andando se convirtiera en definitivo o, al menos, se alargara más de lo deseable.