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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Parque rico, parque pobre en Tetuán

Recientemente, se ha ampliado y renovado una de las zonas infantiles del bulevar de la Avenida de General Perón. El área infantil no presentaba un deterioro importante, si bien es cierto que era pequeña y ha mejorado con la reforma, que incluye la sustitución de columpios, ampliación del rectángulo que los delimita e instalación de suelo acolchado en lugar de tierra. Hay en el mismo parque lineal otras tres áreas infantiles, además de una de gimnasia para mayores, otra para hacer ejercicio –donde suele haber chicos y chicas jóvenes– y una cancha de baloncesto, sin canastas desde tiempo inmemorial, que se usa más para jugar al fútbol con porterías improvisadas.

En el barrio de Bellas Vistas, al otro lado de Bravo Murillo, encontramos la Plaza del Poeta Leopoldo de Luis (entre las calles de Navarra, Castilla y Goiri), con un raquítico equipamiento de columpios y, por todo aparataje de gimnasia para mayores, un par de pedales frente a los bancos de uno de sus rincones.

Curiosamente, la plaza fue remodelada tras un proceso participativo a lo largo de 2019. Tras más de ocho meses cerrada por distintas paralizaciones y retrasos en las obras, la nueva plaza se inauguró con el mismo mobiliario urbano que lucía con anterioridad (menguado, dado que antes había más columpios y un recorrido de gimnasia, desaparecidos en la nueva configuración). Si bien es cierto que el proyecto (que costó más de 300.000 euros) contemplaba la reutilización de los elementos previos del espacio, la sensación del vecindario, pulsada por este medio, siempre fue de sorpresa porque, tras tantos meses de obras, siguieran estando allí los viejos bancos astillados y los columpios de pintura desvaída.

Así nos lo refería recientemente Nely, vecina de la calle Castilla, acompañada de sus dos hijos (de 6 y 9 años): “a los pobres siempre nos ponen las sobras, han dejado solo los columpios para los bebés, ahora los niños un poco más mayores no tienen donde jugar”.

Decir que Tetuán es un distrito desigual es tanto un lugar común como una constatación de la realidad. Suele hablarse del desequilibrio socioeconómico de los lados este y oeste de la calle Bravo Murillo, aunque el mapa de la desigualdad es más complejo si aplicamos el zoom: hay bocacalles de Bravo  Murillo en el lado este más parecidas en composición urbana, renta y perfil residencial al otro lado que a la zona de la Castellana, y una zona de mayor renta al oeste, en el entorno de la calle de Numancia, por ejemplo.

En las calles que circundan la Plaza del Poeta Leopoldo de Luis los ingresos familiares oscilan entre los 25 y los 28000 euros mensuales por hogar, mientras que en el tramo de la Avenida del General Perón del que hablamos bailan entre los casi 50 y los 70000 euros por unidad familiar (datos de 2019).

Sin duda, la renovación del área infantil de General Perón está perfectamente justificada –y aún deberían revisarse el pavimento y otros elementos de la zona, como las pérgolas– pero tampoco es cuestionable que muchos vecinos tienen la sensación de que los esfuerzos por llevar a cabo un reequilibrio de la desigualdad interna en el Distrito no se reflejan todo lo que debieran en el mantenimiento y mejora de sus calles. La Plaza del poeta Leopoldo de Luis, con el pecado pétreo original de su aparcamiento subterráneo, ha sufrido varias intervenciones de distinta importancia en los últimos años, sin que nunca el resultado final haya sido el de poder estrenar plaza.