El pleno de distrito de Tetuán decidió el pasado 4 de mayo nombrar la plaza que hay a la altura de Bravo Murillo 107 (actualmente sin nombre) en recuerdo de Juan Muñoz Martín, autor de éxitos infantiles tan conocidos como El pirata Garrapata o Fray perico y su borrico, que falleció el pasado 27 de febrero a los 97 años.
La propuesta aprobada, presentada por la concejala presidenta de Tetuán, Blanca Pinedo Texidor, aún deberá ser sancionada en el Pleno de Cibeles, pero todo apunta a que el nombre postulado será ratificado.
La vida del afable escritor estuvo íntimamente ligada a Tetuán. Desde su casa de la calle de Bravo Murillo, se desplazó durante muchos años a la cercana calle Juan Montalvo para dar clase en la Institución Jamer, colegio de barrio hoy desaparecido. Sus alumnos fueron, durante décadas, los primeros en testar la buena pluma de Muñoz para la literatura infantil.
La gran plaza, situada a la altura del 107 de la calle de Bravo Murillo, ocupa el enorme solar que históricamente albergó las cocheras de los tranvías y, luego, de la EMT. Funcionó algún tiempo como recinto ferial –muchos recordaran el circo o las ferias de mariscos– y se reconvirtió luego en espacio residencial y público. Mucha gente la llama sencillamente plaza de las Cocheras y en los últimos tiempos ha hecho fortuna la denominación de plaza Nueva, que es muy usada en las programaciones oficiales del Ayuntamiento. En una ocasión, unos vecinos la rebautizaron con un cartel que imitaba a los habituales azules del Ayuntamiento con el nombre del vecino (sin calle o plaza) Cipriano Mera, y durante la anterior legislatura se aprobó en el pleno distrital bautizarla como plaza de Ladislao Martínez en honor a Ladis, un histórico activista ecologista y vecino del distrito fallecido en 2014 (sin embargo, el relevo consistorial dio al traste con la iniciativa).
El lado este del solar está reservado para lo que será el nuevo polideportivo de Cuatro Caminos, que tras diferentes retrasos –el actual equipo en el Ayuntamiento anuló el proyecto ya aprobado por el anterior– acaba de empezar a construirse.
Otra plaza para María Moliner
La designación de la plaza para Juan Muñoz Martín parece esclarecer el espacio que llevará el nombre de la ilustre lexicógrafa María Moliner. El pasado 2 de febrero se aprobó por unanimidad en el Pleno de Tetuán nombrar una plaza con su nombre. Quedaba dictaminar si la elegida sería la de las antiguas cocheras, en Bellas Vistas, o la placita que hay frente al Centro Deportivo Municipal Playa Victoria (calle Hierbabuena), en el barrio de Berruguete. Ahora, ya solo queda una de las dos libres.
María Moliner vivió en el número 1 de la calle de Don Quijote, desde donde acudía cada día a trabajar a la Biblioteca de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (una vez pudo reincorporarse al trabajo en 1946, tras permanecer represaliada por su condición republicana). En esta casa elaboró buena parte de su famoso Diccionario de uso del español, antes de mudarse a la también cercana calle Moguer, en las inmediaciones de la Dehesa de la Villa.
La nomenclatura del espacio sería, en realidad, el nacimiento de una placita que lo es de facto pero que actualmente no se puede encontrar en el callejero como tal. Se trata de un pequeño solar con calificación de Equipamiento básico –lo que podría resultar un problema para el bautizo– que durante años se ha señalado como la ubicación de un nuevo centro de salud.