La necesidad de robarle espacio al coche y devolvérselo al peatón en la calle de Bravo Murillo en su tramo tetuanero es un clamor entre gran parte del vecindario. El distrito soporta en su espina central, aquella en torno a la cual creció y desarrolla su vida, un gran tráfico de paso que levanta una barrera física y acústica entre sus dos aceras.
Las propuestas presentadas por el Consejo de proximidad del distrito de Tetuán–su órgano de participación ciudadana– en el pleno del distrito del pasado 10 de octubre estuvieron todas centradas en la calle de Bravo Murillo y su actual constitución como casi autopista urbana.
Fueron tres propuestas que habrán de elevarse a los órganos competentes y están encaminadas a repensar el eje central del distrito, en el que coinciden el grueso del tráfico de paso con el gran ámbito de desarrollo de la vida diaria de los vecinos. Las propuestas fueron hechas suyas también por el equipo de gobierno actual y aprobadas por todos los grupos políticos representados en la Junta de Distrito.
La primera de las propuestas aprobadas fue la petición de declaración de ZPAE (Zona de Protección Acústica Especial) de la calle de Bravo Murillo entre Cuatro Caminos y Plaza de Castilla (todo el segmento del distrito de Tetuán). La parte ponente recordó que el tráfico soportado por el tramo es de más de 62.000 vehículos, cuyos impactos influyen gravemente en la salud de los vecinos. Los trámites a seguir para la declaración deberían verse favorecidos por la existencia de un estudio previo realizado ya por el Área de Medioambiente.
También se pidió –y aprobó– llevar a cabo un rediseño de los pasos de peatones de dos de los puntos que más tráfico soportan al paso de Bravo Murillo: los de Reina Victoria con Raimundo Fernández de Villaverde y Sor Ángela de la Cruz con Marqués de Viana. Se deberían ensanchar y aumentar el tiempo para los peatones de los semáforos. Era una medida pendiente del propio Consejo de Proximidad que quedó sin ejecutarse en la anterior legislatura a la que no se opuso ningún partido.
Pero la medida más llamativa entre las aprobadas fue la peatonalización de la calle los domingos de 9 a 20 h. Incluiría también el cierre a los coches en el mismo periodo de la calle Francos Rodríguez, otra de las arterias importantes de Tetuán. La propuesta está pensada para favorecer la convivencia vecinal, el ocio y el comercio, y salió aprobada por mayoría, con solo la abstención de VOX. El Área de Medioambiente ya ha recibido la preceptiva petición de la Junta de Distrito para que eleve un informe que evalúe la posibilidad.
Es relativamente fácil para el vecindario hacerse una idea de cómo sería disfrutar de la calle Bravo Murillo peatonalizada. Cada año, se celebra en el mes de mayo el Día del niño, jornada en el que prácticamente todo el tramo tetuanero de Bravo Murillo sirve como zona de paseo y juego para los más pequeños.
La pacificación del tráfico en la arteria central de Tetuán es una de las cuentas pendientes del distrito. El grupo político Más Madrid lo convirtió en su apuesta para la pasada legislatura en el distrito con la propuesta Bravo Murillo Amable, que proponía eliminar los dos carriles de circulación de coches en sentido sur, dejando uno solo en dirección norte y otros dos carriles bus. La actual concejala presidenta del partido Popular, Paula Gómez Angulo-Amorós, también expresó al principio de su mandato que pacificar el tráfico de Bravo Murillo es una de sus prioridades. Un Bravo Murillo más peatonal es un anhelo transversal que debe empezar a caminar.