Nuevo frente judicial para el Ayuntamiento de Madrid, esta vez iniciado por la Asociación Vecinal Perjudicados por el Bernabéu, que ha ampliado la querella por los ruidos en el estadio para incluir en ella al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, informan fuentes de la entidad.
La querella inicial contra Real Madrid Estadio, sociedad que gestiona el campo del conjunto blanco, fue admitida a trámite el pasado julio por el Juzgado de Instrucción número 53 de la capital. Su director general, José Ángel Sánchez, está citado a la primera vista, que se producirá el próximo 24 de octubre, para responder por el “ruido excesivo” de los conciertos celebrados en el Santiago Bernabéu después de su remodelación.
La presentación de la querella contra el alcalde y su mano derecha no implica su aceptación. La magistrada que firma el auto ya desestimó otra que esta asociación había lanzado antes contra Almeida y Carabante por supuestos delitos de prevaricación medioambiental y prevaricación. Ahora la asociación ha apelado esta decisión para incluir al alcalde y a Carabante “como responsables directos al autorizar los conciertos, a sabiendas de que se seguía produciendo delito acústico medio ambiental severo”.
La denuncia de los vecinos sostiene que estos conciertos, tras la remodelación del estadio, constituyen un delito medioambiental y afirma que “desde el primero” se han excedido los límites de emisión de ruidos establecidos en la normativa municipal, sin adoptarse “ninguna medida en el edifico para evitar las indeseables consecuencias”, informa Europa Press.
En la documentación aportada por los querellantes se sostiene que en la licencia que obtuvo en 2019 el Real Madrid para las obras de reforma de su estadio “no se plantea” la opción de utilizar el estadio para otro uso distinto que la celebración de encuentros de fútbol, de modo que “para la celebración de otros eventos como conciertos sería necesaria la disposición de la correspondiente autorización para cada caso concreto”, subrayaban.
También se exponía que el propietario del Santiago Bernabéu “no había realizado ningún estudio para prevenir la salida de ruidos durante la celebración de los eventos” y, según la querella, en los conciertos celebrados hasta la fecha “el Ayuntamiento recibió numerosas denuncias por ruido insoportable”, acompañando esta argumentación de informes periciales de ingeniería acústica.