Los Veranos de la Villa 2022 solo llevarán 3 de sus 65 propuestas culturales a la periferia de Madrid

Somos Madrid

17 de junio de 2022 14:02 h

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Los Veranos de la Villa volverán en 2022 a su formato habitual, sin restricciones pandémicas, del 5 de julio al 28 de agosto. La cita organizada por el área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid propone una mezcla de actividades gratuitas, de pago (ambas al 50%) y un programa radicado sobre todo en la zona centro de Madrid, con solo tres actividades en la periferia de la capital de las 65 que componen la lista oficial presentada este viernes.

Los únicos espacios que se salvan de esta centralidad serán el Espacio Abierto Quinta de los Molinos (Canillejas), que albergará el 23 y 24 de julio la actividad teatral Micro-Shakespeare, el Centro Cultural del Pozo, con Ulterior el Viaje (9 y 10 de julio) y la caravana-estudio de La Cosa, que visitará cinco piscinas municipales para ponerles banda sonora druante la temporada estival.

El resto de propuestas, según el mapa publicado por el Ayuntamiento en la web oficial de los Veranos, estarán en la Almendra Central, con el Centro Cultural Conde Duque como epicentro, con hasta 24 actividades programadas, la mayoría de ellas conciertos. Este 2022, la inauguración de la programación musical en el Patio Central correrá a cargo de Jane Birkin.

La edición número 38 de esta cita cultural que cada verano organiza la capital contará con los nombres de Mario de la Rosa, Aroa Martínez, Wolfrank Zannou, Antonio Najarro, Wilbur o Gema Scabal, además de actividades participativas como una roller disco en la nueva Plaza de España, dentro de una programación definida por el alcalde y la delegada de Cultura como “diversa y participativa”.

Este año el Ayuntamiento de Madrid rendirá homenaje a la fotógrafa Ouka Leele, fallecida recientemente, y a quien se encargó el cartel de los Veranos de la Villa en 1996, protagonizado por una terraza, una niña (su hija, María), una pareja que se echa la siesta, mucha fruta y de fondo, el skyline de la ciudad. Veintiséis años después, se recupera el cartel y, al mismo tiempo, se da difusión al del ilustrador Borja Buenafuente, que ha facturado una versión actual, pintada en un cuadro al óleo.

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