En las últimas semanas, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, intenta apuntalar una imagen de “firmeza” de ella y sus concejales contra los asentamientos ilegales y las infraviviendas. Lo hizo a finales del mes pasado, encabezando con este adjetivo una nota de prensa sobre demoliciones en el entorno del Paseo de la Dirección (Tetuán) y lo repitió este martes, durante su visita a un terraplén de la M-30 cercano al Puente de Ventas.
Villacís habló de “okupación” en la publicación de un tuit, mientras acompañaba la imagen de ella con el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, y con el concejal Ángel Niño. Los tres presenciaban el desmantelamiento de unas chabolas junto a la vía de circunvalación, situadas a pocos metros de los coches, junto a unas vallas llenas de graffitis y sobre un espacio cubierto de césped seco. La vicealcaldesa aseguraba que su equipo las desmantelaba porque generaban “insalubridad e inseguridad a los vecinos”.
Las chabolas retiradas sobre las 9.00 de este martes se encontraban lejos de la zona de viviendas, en un terreno situado junto a varias pistas deportivas en las que juegan los residentes de una urbanización situada en la calle Antonio Pirala.
La publicación de la foto ha levantado críticas al empleo de la palabra “okupación” para referirse a las infraviviendas creadas en un arcén, cuando no la falta de humanidad de la imagen.
Begoña Villacís anunció hace unas semanas que el Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha después del verano una Oficina Municipal Antiokupación “con el fin de defender los derechos de los vecinos y velar por la seguridad de las familias afectadas por esta problemática”.
La iniciativa, similar a la que ha puesto en marcha Isabel Díaz Ayuso a nivel de la Comunidad de Madrid, intenta atajar un fenómeno que ha ido cogiendo tintes de bulo, como explicaba hace unos días un magistrado de Tarragona en Al Día, el podcast de Juanlu Sánchez.