El desalojo previsto para este viernes en la calle Argumosa, 11, en el barrio madrileño de Lavapiés, donde vive una mujer de 65 años con sus dos hijas, ha quedado aplazado sine die, según ha informado la propia afectada a los medios de comunicación agolpados a las puertas del edificio. La propiedad fue adquirida por un fondo de inversión, que ha propuesto a los vecinos nuevos contratos con aumentos de hasta el 300% en el alquiler.
Con carteles de “Pepi se queda”, desde anoche un centenar de personas acampaban en la calle para evitar el desahucio, que se ha llegado a aplazar hasta en tres ocasiones. De hecho, se había montado un fuerte dispositivo policial desde las seis de la mañana que ha sido retirado casi a las nueve, minutos antes de la hora programada para el desahucio.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas había exigido la paralización del desahucio de manera “indefinida” y hasta que la Administración Pública “no garantice una alternativa habitacional”, explicaban el jueves desde la Plataforma que está ayudando a la familia.