Pasaban las 23.20 horas de la noche de este martes en Telemadrid. A esa hora, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya había utilizado su intervención en el único debate que va a participar en toda la campaña, el que tuvo lugar anoche en la cadena pública madrileña, para acusar a la izquierda de fomentar “las drogas” y “la miseria” y había dicho que “el 28 de mayo va de votar el modelo ambicioso del PP o votar a ETA”. Durante el breve descanso del cara a cara, sin embargo, los analistas que comentaron el transcurrir del mismo coincidían, todos, en una misma idea: Ayuso mantuvo la calma mientras desde la izquierda y, especialmente, por parte de las candidatas de Más Madrid y Podemos-IU, Mónica García y Alejandra Jacinto, respectivamente, se apostó por la “agresividad”.
En esa primera intervención en la pausa del debate, el veterano periodista Fermín Bocos, colaborador habitual de la radio televisión madrileña, sentenciaba destacando el “efecto de la comunicación tranquila” de Ayuso frente a la “más agresiva” de García y Jacinto. “Me han parecido lamentables afirmaciones como que aquí se ha matado gente durante la pandemia”, apuntaba. El presentador, Pedro J. Rabadán, apuntillaba, para dejar claro a quién se refería su compañero de mesa: “De Mónica García y Alejandra Jacinto”. Bocos asentía, y añadía: “Me ha parecido terrorífico que se diga que en las residencias se ha dado comida podrida. Si eso fuera así sería delito y tenían que haber denunciado a la Fiscalía”.
El analista obvió que esa denuncia ya se produjo. La propia Jacinto, en su calidad de portavoz de Podemos en Madrid, anunció en marzo que su partido llevaba ante el Ministerio Público la situación de la residencia de mayores Francisco de Vitoria de Alcalá de Henares en la que sus trabajadores llevan denunciando que se sirve “comida podrida”.
Ninguno de los contertulios recordó a Bocos ese detalle. Tampoco el conductor del programa. A su lado, otra de las contertulias, la directora del diario 20 Minutos, Encarna Samitier, coincidía en el análisis de su compañero: “Está siendo una dinámica de todos contra Ayuso”. La presidenta de la Comunidad de Madrid, que durante el debate lanzó todo tipo de acusaciones contra el Gobierno, al que vinculó con el terrorismo, estuvo “ciñéndose a sus mensajes” para Samitier, mientras García, a su juicio, se dirigió “de una manera agria” hacia Ayuso.
La comisión del hermano de Ayuso, “cuestiones personales”
Para Cristina de la Hoz, periodista de El Independiente, lo más llamativo de lo ocurrido en el debate hasta ese primer descanso fueron “las dos alusiones” que hizo la candidata de Más Madrid “al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid”. “Sin que ella haya querido entrar en cuestiones personales”, recalcaba. Esas “cuestiones personales” mencionadas por De la Hoz se refieren al hecho de que Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta regional, cobró de la empresa Priviet Sportive SL un total de 283.000 euros en comisiones gracias a las adjudicaciones que la citada compañía recibió de la Comunidad de Madrid presidida por su hermana. Esta práctica fue archivada por la Justicia. También para De la Hoz, hubo “mucha diferencia entre el tono de Mónica García y Alejandra Jacinto con el de Lobato”, el candidato socialista, que, a su juicio, no entró “en la refriega”.
Tras esa primera pausa el debate continuó, Ayuso siguió lanzando ataques durísimos contra sus adversarios. Llegó a decir que los dirigentes de la izquierda y, en especial, los miembros del Gobierno de Sánchez, “atacan a la Corona, a la Constitución” o “la Transición que la pactan con Bildu”. “Atentan contra todo esto y también contra Madrid constantemente y ese es el gran problema que tenemos ahora mismo. Sánchez odia a Madrid y a una España unida y cuando dijo vamos a por todo, a por todas, ya le digo: podrá ir a por todo, pero no a por Madrid y menos con sus socios de ETA”, sentenció la máxima responsable de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección.
El análisis siguió siendo idéntico en la mesa de debate de Telemadrid. “La presidenta ha salido del debate sin romperse ni mancharse”, sentenciaba Carlos Dávila, exjefe del Grupo Intereconomía y habitual en las tertulias de los medios afines a la extrema derecha. Para él quien perdió “con claridad” el debate fue Mónica García. “Me ha decepcionado el debate solo por una cosa”, remachaba. “Yo creía que en este debate que tenía ese tinte nacional iban a salir grandes temas de actualidad. Por ejemplo, el escándalo del 'sí es sí', mil y pico de personas que están en la calle gracias a Pedro Sánchez. Creía que iba a salir el escándalo de los bilduetarras, que están en unas listas electorales en las que siguen todavía y en las que se van a presentar”, apuntó. Obvió que Ayuso utilizó a ETA sin cesar.
A renglón seguido, Dávila esparció varios de los bulos recurrentes de la ultraderecha. “Pablo Iglesias ha cobrado literalmente de una de las dictaduras más abyectas del mundo como es la de Venezuela y gracias a eso está manteniendo una televisión, no tiene ningún crédito”, dijo el comunicador en alusión a Podemos-IU y su candidata, Alejandra Jacinto. Le dio igual que la justicia haya archivado una tras otra todas las causas que apuntaron a esa supuesta (y falsa) financiación venezolana del partido de Iglesias. Él continuó: “La señora García tiene en sus filas a Iñigo Errejón, que cobró una beca ilegal de la universidad de Málaga no habiendo asistido ni un solo día a esas clases”. En realidad, lo que decía Dávila era mentira, porque la justicia archivó la denuncia de Manos Limpias contra Errejón y avaló la legalidad de la beca que cobró de la citada universidad.
La “coincidencia” del análisis
El presentador del debate continuó buscando entre los contertulios que le dijeran quién había ganado la contienda. Y los cuatro consideraron que fue Ayuso, lo que llevo al conductor del programa, Pedro J. Rabadán, a señalar: “Ha coincidido prácticamente el mismo análisis en esta mesa”.
Samitier consideró que la “táctica de todos contra Ayuso” ya le “fue bien a Ayuso” hace dos años. “Aunque supongo que su mal rato pasará”, quiso destacar. Y, pese a los ataques de la presidenta, sus insultos y exageraciones, la directora de 20 Minutos dijo lo siguiente de la presidenta madrileña: “Ella no ha entrado a responder, ha seguido con su gestión, defendiendo su programa. Ha aprovechado bien el debate”. Para De la Hoz, en la misma línea, Ayuso pronunció “la intervención más efectiva hacia el electorado”. Ella no vio a la presidenta madrileña incómoda “en ningún momento”. Y, además, “no se ha apartado del objetivo”.
“A mí me ha sorprendido el exceso de agresividad por parte de Mónica García”, agregaba Fermín Bocos. En cambio, para él, “Ayuso ha salido indemne, que era el objetivo de sus asesores”. “Me ha sorprendido su tono contenido”, remachaba. Mientras tanto, para él “la más desdibujada” fue Alejandra Jacinto, “la más bisoña en esto”. “Se le notaba un poco tensa”, dijo. Los contertulios fueron más benevolentes con Juan Lobato, el candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid. Para Bocos, este último mantuvo un “tono casi institucional” propio de “un político de largo recorrido en su partido”. “Lobato ha sido muy repetitivo, a veces me recordaba a un vendedor de biblias callejero, le faltaba la mochila. Con ese tono doctoral...”, ironizó, por su parte, Carlos Dávila.
A modo de conclusión, él resumió la noche con las siguientes palabras: “Por encima de los debates se han confrontado dos modelos: el de la libertad frente al soviético”.