Desde el pasado 1 de diciembre, la Gran Vía de Madrid cuenta con 5.400 metros cuadrados más para los peatones, un carril más por sentido, que ha logrado uno de sus objetivos: reducir el tráfico de vehículos. Según un estudio realizado por el Ayuntamiento de la capital, esta disminución ha sido de un 15% los días sin restricciones y de hasta un 40% los días en los que solo pudieron circular residentes y vehículos autorizados.
“Si vas al centro mejor en transporte público”. Es la recomendación que el Consistorio hace desde hace meses pero en especial desde este lunes, para recordarle a los madrileños que el espacio que ganaron los peatones se mantendrá. Por tanto, a partir del día 8 se mantiene la configuración de Gran Vía, pero acaban las limitaciones de acceso a no residentes que ha habido los días de mayor afluencia por las navidades, según el calendario marcado.
Solo se volverá a perder brevemente el espacio ganado durante las obras, que en principio empezarán este trimestre, y con las que se remodelará la calle para incorporar los dos carriles a las aceras. Además, comienza el tiempo de descuento para la puesta en marcha del Área de Prioridad Residencial (APR) de Cero Emisiones que cerrará a partir de junio el tráfico de paso en el centro. Desde entonces, solo podrán circular vehículos autorizados y residentes. Esto supone que casi el distrito Centro al completo se cerrará con dos metas: reducir los altos índices de contaminación y devolver el espacio a las personas.
“Según recomienda el estudio de la medida, es útil mantener la configuración de Gran Vía de Navidad para aprovechar el efecto positivo previsto en Navidad en cuanto a la disminución del tráfico en la zona, que finalmente se ha cumplido e incluso ha funcionado mejor de lo previsto en este estudio. La continuidad de la nueva Gran Vía ayudará a una transición suave hacia la APR y que permitirá a la ciudadanía elegir sus alternativas de viaje de forma escalonada”, explican desde el Área de Movilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento a eldiario.es .
“El tráfico se ha reducido tanto los días con restricciones como los que no en Gran Vía significativamente, y también en las vías aleñadas, como cuesta de San Vicente, Princesa, y en menor medida en el Eje Prado Recoletos. El tráfico se ha mantenido similar en las rondas y bulevares. No se han registrado cortes de tráfico en M-30 por saturación en el Centro como otras Navidades”, recoge el informe.
Dicho estudio recoge los porcentajes de cuánto ha disminuido el tráfico con el dispositivo especial de navidad respecto a años anteriores así como a este mismo año antes de los cortes y restricciones. En este sentido, el tráfico en Gran Vía se redujo en un 12% respecto al mismo periodo de 2015 los días que no había restricciones, mientras que los días en los que estaban activas estas restricciones (solo podían circular vehículos autorizados y residentes) el trafico descendió en un 33%. Si se compara con cualquier día tipo de 2017, las cifras son de una reducción de un 14% en los días sin restricciones y de hasta un 39% los días con restricciones, lo que demuestra la cantidad de vehículo de paso que soporta esta vía.
El dispositivo de movilidad y seguridad de Gran Vía ha permitido aumentar en 5.400 metros cuadrados la zona peatonal. Esto ha permitido que el reparto del espacio entre peatones y vehículos sea más equitativo que el que había hasta ahora. Por esta calle, una de las más concurridas de la capital, pasan habitualmente 44.000 vehículos frente a los 65.000 peatones. Hasta ahora estos últimos tenían 8 metros para transitar y ahora tienen 14. La calzada ha pasado de 22 metros a 16. El reparto del espacio se ha equilibrado pasando de un 27% para peatones frente al 73% para vehículos que había antes del 1 de diciembre, a un 47% para peatones frente a un 53% para vehículos que hay en estos momentos.
Los coches de menos en Gran Vía han provocado que los viajes en transporte público hayan aumentado. Durante determinados días de la operacioÌn navidad el aumento interanual de “la demanda de viajeros en algunas estaciones de metro superó el 20% según los datos facilitados por el Consorcio de Transporte”, explica el estudio. En tren tambieÌn se registraron incrementos de demanda.