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El grupo neonazi Hogar Social ocupa un edificio en Chamberí tras ser desalojado el jueves de otro de Malasaña

La líder de Hogar Social, Melisa Domínguez, este lunes tras ocupar el edificio en Chamberí.

Constanza Lambertucci

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El grupo neonazi Hogar Social ha ocupado este lunes un nuevo edificio en Madrid, en el distrito de Chamberí, después de que fuera desalojado el pasado jueves de otro en Malasaña. Los ultras, que desde hace un año están inscritos como partido político y defienden, entre otras medidas, “reducir la inmigración” y “la prohibición de todos los partidos independentistas”, ocupaban desde noviembre de 2018 una antigua sede de Comisiones Obreras a unos metros de Plaza España hasta este jueves cuando la Policía nacional desalojó el inmueble.

La portavoz del movimiento, Melisa Domínguez, ha recibido desde dentro de las instalaciones a una veintena de personas que han llegado con sus pertenencias en maletas. Domínguez ha abierto las puertas de chapa que vallan el lugar y las 26 personas, que son “españoles” sin hogar a los que el movimiento ultranacionalista asiste, han accedido sin dificultades a las instalaciones, que “aún no están acondicionadas” pero se encuentran “en mejor estado” que el anterior edificio ocupado, según ha asegurado Domínguez.

La líder de Hogar Social, acusada por un presunto delito de incitación al odio por atacar la mezquita de la M-30, ha justificado la nueva ocupación diciendo que el edificio pertenecía “a una clínica privada con irregularidades”: “Solo ocupamos edificios del Estado, de la banca o de empresas con irregularidades o casos de corrupción”. La construcción que ahora ocupan aún conserva en la fachada el cartel de la clínica Nuevo Parque, que era propiedad de Clínica Universal S. A, una empresa se declaró en 2009 concurso de acreedores y subastó todo su material, según informó entonces la agencia Europa Press.

Las instalaciones que ahora ocupa el grupo ultraderechista se ubican junto a la universidad CEU San Pablo, en una acera con poco movimiento. El grupo neonazi ya conocía el centro desde antes del desalojo del pasado jueves porque tienen, según ha asegurado la portavoz, “las cosas miradas” con antelación. Ahora, esperan recuperar las pertenencias que quedaron en la antigua sede de Comisiones Obreras para “acondicionar” el nuevo espacio.

“Dijimos que no nos íbamos a dejar amedrentar por el nuevo Gobierno”, ha dicho Domínguez fuera del edificio. El pasado jueves el grupo asaltó la sede federal del PSOE en la Calle Ferraz, después de ser desalojado. La portavoz del grupo fue detenida en ese momento por delitos de resistencia y desobediencia por agentes de la Unidad de Intervención Policial de la Policía. Según defiende Domínguez, la ocupación de la planta baja de la sede socialista tenía como fin “pedir ayuda” para reubicar a las personas que asisten.

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