El Consejo de Gobierno de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha acordado presentar una la declaración de su última reunión ante la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), solicitando que se garanticen la “seguridad jurídica” de la comunidad educativa y el “código ético que debe regir” la actividad académica frente a casos como el de Cristina Cifuentes y la Universidad Rey Juan Carlos.
En un comunicado fechado el 23 de abril, al que ha tenido acceso eldiario.es, la universidad pública condena este tipo de prácticas “contrarias a la autonomía universitaria, al funcionamiento reglado de las enseñanzas oficiales y a los valores éticos de honestidad, rigor y transparencia a los que nos debemos remitir como institución pública”.
“Resulta inaceptable que quienes deberían velar por el respeto escrupuloso de la legalidad en la gestión de las enseñanzas universitarias y preservar el prestigio institucional de la Universidad pública, arrastren a una crisis de legitimidad a los estudios de posgrado y con ellos al propio sistema universitario”, destaca la UAM.
En la declaración que remitirán a la CRUE, la universidad condena las declaraciones de aquellos que, “desde las instancias políticas o la propia universidad”, han tratado de “justificar estas actuaciones ilícitas dándolas por 'normales'”. Unas declaraciones que “evidencia un desconocimiento de los procedimientos legales que regulan el funcionamiento de las enseñanzas universitarias” y los sistemas de control de calidad dentro de la institución.
Además esta estrategia, para poner “bajo sospecha las prácticas de la universidad en su conjunto para así eludir toda responsabilidad a la que pudieran dar lugar”, “desacredita gravemente” el trabajo de los profesionales que forman parte de toda la institución universitaria. “Desacreditan a todo el profesorado universitario que, con competencia, responsabilidad y rigor, garantiza la solvencia académica de las titulaciones”, aseguran desde la UAM, destacando que también afecta al personal de administración y servicios que trabaja en las universidades.
El Consejo también lamenta que se haya puesto el foco de atención “política y mediática” en la universidad y que no se haya hecho “para abordar el tan necesario debate sobre la función que la universidad y la ciencia han de desempeñar en nuestro país”, sino que se haya hecho “para lastar su credibilidad y poner en entredicho el valor de los conocimientos que transmitimos a la sociedad”.