El primer Pleno ordinario del Ayuntamiento de Madrid tras las vacaciones de verano que se ha celebrado este jueves se ha visto alterado por la protesta de un grupo de activistas del 'No a la tala' que habían acudido a presenciar el debate sobre la afección al arbolado por el proyecto de ampliación de la Línea 11 de Metro de Madrid. La iniciativa de la oposición iba a ser votada cuando las vecinas comenzaron a gritar “No a la tala, no a la tala” mientras esgrimían carteles con el mismo lema. El secretario general del Pleno ordenó de inmediato a los servicios municipales que las desalojaran, mientras invitaba a Reyes Maroto a que emitiera su voto. La portavoz del PSOE se dirigió con la mirada a las activistas para mostrarles su apoyo mientras los concejales del PP reprobaban con gestos la escena. El grupo de vecinas al final se marchó por propia voluntad al ver que ya había acabado el debate.
Hace escasos días una delegación de vecinos de Madrid viajaron hasta Bruselas para escenificar allí la misma protesta y su grito de 'No a la tala' y para reclamar la apertura de una investigación en relación al préstamo de 372 millones de euros que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió en junio de 2022 para ejecutar estos trabajos.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha acusado a los dos grupos de izquierda municipal, Más Madrid y PSOE, de “sectarismo puro” ante la tala de árboles en la capital recordando que cuando la medida la hace el gobierno socialista no les parece mal pero la critican cuando es el del PP quien aborda por “necesidad” la tala. “La Comunidad de Madrid ha decidido modificar el proyecto para afectar lo menos posible al medio ambiente y el arbolado”, ha defendido Carabante.