El Gobierno de la Comunidad de Madrid que dirige Isabel Díaz Ayuso quiere relajar en Semana Santa las restricciones para combatir la pandemia. Así lo expresaron este martes tanto Ayuso como su vicepresidente regional, Ignacio Aguado, que apostaron por “conjugar” la economía y la salud. La presidenta madrileña abogó porque esa semana diera un impulso a Madrid, Aguado llegó a planear que se eliminara el toque de queda en los próximos días. Las prisas de ambos dirigentes han sido respondidas este miércoles por el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, que ha sido claro: “Tal y como estamos en Madrid hoy, con 550 personas en las UCI, yo no estoy para eventos festivos.
“Igual es un mensaje que la población no entiende, y tienen derecho a tener vacaciones, pero tal y como estamos en Madrid hoy, con 550 personas en las UCI, yo no estoy para eventos festivos. Madrid mantuvo el viernes pasado toque de queda y restricciones durante dos semanas, y habrá que ver la evolución de Madrid estas dos semanas y luego decidiremos”, ha explicado Zapatero en una entrevista en ABC. Y ha concluído: “Dentro de un mes no vamos a estar mucho más inmunizados de lo que estamos ahora; por lo tanto, si hay casos, podemos repetir lo que ha pasado en la tercera ola. Ingresos, sufrimiento y muertos son cosas que, si podemos evitarlas, las evitaremos”.
Aguado insistía este miércoles en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en que el Ejecutivo de Madrid “es un gobierno liberal, que apuesta firmemente por levantar todas las restricciones lo antes posible”, aunque matizaba después, menos entusiasta que este lunes, que “en la medida en que Sanidad dé la luz verde” se irán quitando.
La presidenta madrileña aseguró este martes que el Gobierno regional sería “sensible” a la actividad económica. “Madrid si por algo se ha caracterizado es por ser sensible a todas las necesidades, la económica y la sanitaria, que son primas hermanas”, señaló, al tiempo que defendió que será una decisión “estudiada y quirúrgica”. “Madrid es un motor económico que no puede pararse”, insistió a la vez que aseguró que esperaba que la Semana Santa sirviera para darle un impulso a la economía madrileña. También el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida se pronunció sobre el tema y abogó por que la capital no se cierre durante las fiestas.
Desmentido a Aguado
El de Zapatero no ha sido el único freno de mano de Sanidad. Aguado ha declarado este miércoles que apuesta por que “al menos las personas vacunadas deberían poder moverse libremente por todo el territorio nacional”. “Es mi opinión personal respecto a lo que podría ser una apertura gradual de las restricciones y una mayor movilidad. Creo que al menos las personas vacunadas deberían poder moverse libremente por el territorio español”, ha señalado el dirigente de Ciudadanos.
Y ha insistido: “Es debate interesante para plantear de cara a Semana Santa”, ha asegurado. Minutos después llegaba una aclaración por parte de la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional: “Las opiniones vertidas sobre vacunación y sobre libertad de movimiento de los vacunados son personales, no obedecen a un criterio de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid”, ha matizado de inmediato un portavoz de Ayuso.
También la presidenta de la Comunidad de Madrid ha reprochado las palabras de Aguado, por no comentar sus declaraciones públicas sobre vacunación con el consejero de Sanidad: “Me sorprende que después del Consejo de Gobierno, de haber estado dos horas de debate, no lo haya comentado. Sí que quiero recordar que las competencias en materia de Sanidad las tiene un consejero que estaba allí presente y al que no le ha consultado”.