La periferia de Madrid estrena cinturón: Vox se impone en los márgenes de la comunidad
Vox abrió su campaña para las elecciones europeas en un taller de reparación de muebles del distrito de Barajas. No estaba elegido al azar. El partido de extrema derecha prometió visitar “polígonos en uso y en desuso” y atender a las zonas donde la “desindustrialización” está dejando a la población sin trabajo para “resolver los problemas de los españoles”. Entonces obtuvo 1.388.681 votos y pudo mandar tres eurodiputados a Bruselas, entre ellos Herman Tertsch.
Seis meses después, los de Abascal programaron un mitin en Illescas, un pueblo de la provincia de Toledo que tiene fundamentalmente industria y urbanizaciones habitadas por madrileños que se van a vivir a las afueras porque los precios son más económicos. En este municipio se impuso la extrema derecha el pasado domingo.
Los resultados del 10N revelan que Vox ha sido el partido más votado en las elecciones en este perfil del municipio de Madrid: periférico, más bien disperso y relativamente cercano a los focos industriales del sur y del este de la región (el conocido como Corredor del Henares). Muchos prácticamente lindan con Castilla La Mancha por Toledo y por Guadalajara. La extrema derecha también ha ganado, aunque de forma más puntual, en pueblos de la sierra norte como Navacerrada o El Boalo con la mayor concentración de voto (más del 30%).
Vox se ha colocado en primera posición en 61 de los 179 pueblos de la Comunidad de Madrid, uno de cada tres. Con estos datos, es el partido que más municipios ha conquistado como primera fuerza el 10N por delante del PP. Valdemorillo, Navas del Rey y Chapinería por el oeste; Arroyomolinos, Navalcarnero, Valdemoro o Griñón hacia el sur; o Paracuellos del Jarama, Meco o Daganzo de Arriba en el este.
El porcentaje de población que reúnen estas localidades, sin embargo, no es tan representativo. La mayoría son pequeños –salvo Valdemoro y Navalcarnero&ndash y conforman un segundo cinturón metropolitano que se extiende por los márgenes de la Comunidad de Madrid. Un cinturón verde que rodea por la periferia al tradicional cinturón rojo del sur donde el voto al PSOE es mayoritario.
¿De dónde proceden estos nuevos votos a Vox? La politóloga de la Universidad Autónoma de Barcelona, Berta Bartet, los atribuye, sobre todo al voto de las “clases populares” que ya “optaba por un partido de derecha, o PP o Ciudadanos” y no a votantes de izquierda que hacen una transición brusca al extremo derecho del arco.
“Vox está reproduciendo lo mismo que ha pasado en otros países: primero se consolida por la derecha –esto ya pasó el 28A– y luego capta voto popular. Que no significa que sea un voto de izquierdas y a veces lo confundimos. Hay clases populares que siempre han votado a la derecha”, explica la investigadora.
El apoyo a Vox en estas zonas, además, no ha crecido de manera repentina: el 28A ya ganó en una decena de estos municipios y fue segunda fuerza en otra veintena. Pero el hundimiento de la formación que presidía Albert Rivera ha provocado la transferencia de un importante número de apoyos. Ciudadanos se posicionó en abril como era la primera fuerza en 13 de estos 61 municipios que ahora son verdes; el PSOE en 28 –a poca distancia de Ciudadanos o Vox como segundo partido más votado–, el PP en cuatro y Podemos en uno.
“Hay un incremento de votos a Vox pero porque se reordena el voto dentro del bloque de derechas. La situación en Madrid no se puede comparar con lo que pasó en la Banlieue de París, donde el voto al Partido Comunista se transfirió al Frente Nacional”, analiza Heriberto Cairou, catedrático en Geografía Política de la Universidad Complutense de Madrid. Cairou habla de un fenómeno que ya ha empezado en España de “recomposición aguda de la derecha que puede ser preocupante”.
Más abstención que la media
Hay otro dato llamativo: la abstención en el cinturón verde ha crecido mucho más que la media regional. Hasta siete puntos en algunos municipios mientras la media en la Comunidad de Madrid apenas creció un 1% (del 24,54% el 28A al 25,46 el 10N). Por este motivo, entre otras cosas, sucede que en 30 de estos pueblos el PSOE ha perdido su primera posición sin que el porcentaje de voto que abarca se haya visto apenas modificado.
Pasa, por ejemplo, en Valdemoro o Navalcarnero. En el primer caso contó con 600 sufragios menos pero el porcentaje se apenas varió un 0,1%; en el segundo, los socialistas se quedaron sin 300 votos aunque la proporción permaneció prácticamente invariable respecto al 28A. “El partido más votado es, en este sentido un artefacto artificial. Que haya ganado Vox no significa necesariamente que el PSOE pierda”, matiza Barbet.
Cairou ahonda en esta tesis. “Si coges los datos de Valdemoro ves que el bloque de derechas ha perdido 2.000 votos respecto al 28A y la izquierda se ha mantenido relativamente”, explica. El experto toma este municipio, uno de los más grandes en los que ha ganado Vox, como ejemplo para explicar por qué el nicho de voto de la extrema derecha en Europa o en Estados Unidos no es el mismo que en España.
“Valdemoro apenas tiene un punto más de paro que Madrid y la población migrante no supera el 9%, además hay un crecimiento de la población. No encaja del todo con el perfil de lugares donde los ciudadanos que votaban izquierda ahora se pasan a la extrema derecha: zonas en declive, con una desindustrialización acusada, falta de empleo, baja de densidad de población y niveles de educación también relativamente bajos”. Ciudadanos pasó de ser primera fuerza el 28A en este municipio del sur de Madrid a la cuarta el 10N. La localidad tiene también un gobierno naranja aunque no fue el partido más votado el 26M.
Zonas de baja población y menos edad
En términos generales,los datos dicen que existe una correlación clara entre votantes de Vox y zonas de baja concentración, con más población de la comunidad autónoma y menos edad en la Comunidad de Madrid. Las cifras analizadas por eldiario.es. no permiten establecer un perfil de votante marcado por el nivel de estudios ni tampoco por la renta en la región.
Aunque el nivel económico sí es significativo en el apoyo a Vox en otras comunidades como Murcia o en Andalucía. El mejor resultado de los de Abascal está en el 1% más rico de la población aunque consiguen mucha fuerza en el 30% más pobre gracias a sus resultados en estas dos autonomías. “Vox aglutina una extraña coalición de voto de gente rica y gente que vive en lugares que importan poco, lejos del centro”, aporta Héctor Meleiro, politólogo en la empresa demoscópica 40dB. La extrema derecha se ha instalado, por el momento, en esos márgenes físicos, a veces lugares que importan poco porque están lejos, que abrochan la región por el sur y por el este.