Si bien la orden de Trump afecta a los ciudadanos con nacionalidad libia, sudanesa, somalí, siria, iraquí, yemení e iraní, a nadie se le escapa que estos son países de mayoría musulmana.
Una prohibición en función de la religión que en el pasado a Mike Pence, actual vicepresidente de EE.UU. le parecía “ofensiva e inconstitucional”:
Subtítulos: “Creo que los comentarios que sugieren que a los musulmanes deberían estar prohibidos en EE.UU. son ofensivos e inconstitucionales. EE.UU. no puede y no debe discriminar en base a la religión. La libertad de religión reside en el corazón de nuestras garantías constitucionales, para todas las personas que viven en este país. Encuentro esos comentarios ofensivos e inconstitucionales.”
Este movimiento del recién nombrado Presidente Trump tampoco debería pillar a nadie por sorpresa. Él mismo llegó a prometer la prohibición de entrada a todos los musulmanes en EE.UU. durante la campaña electoral:
Subtítulos: “Donald J. Trump hace un llamamiento al cierre total y completo de las fronteras estadounidenses para los musulmanes hasta que los representantes del país puedan explicar que demonios está pasando. No tenemos otra alternativa. No la tenemos.”
¡Ay, la Maldita Hemeroteca!
Si bien la orden de Trump afecta a los ciudadanos con nacionalidad libia, sudanesa, somalí, siria, iraquí, yemení e iraní, a nadie se le escapa que estos son países de mayoría musulmana.
Una prohibición en función de la religión que en el pasado a Mike Pence, actual vicepresidente de EE.UU. le parecía “ofensiva e inconstitucional”: