La Meseta es un nuevo blog en el que Castilla y León se abre a la red, sin cortapisas, sin presiones y con un único objetivo: informar, contar, relatar. Informar lo que ocurre esta Comunidad Autónoma sin que nadie imponga sus criterios. Contar lo que habitualmente no se encuentra ni en la Red ni en papel. Relatar opiniones de los que tengan algo de qué opinar. Todo ello pensado para una tierra mesetaria, en la que apenas hay sobresaltos, y con la pretensión de aportar un grano de arena para el avance intelectual y material de esta región.
Abono natural contaminado para las tierras de Astorga
Una semana después de que el Ayuntamiento de Villaobispo de Otero exigiera al consorcio que gestiona el CTR de San Román de la Vega (Gersul) que paralizara inmediatamente el vertido del 'compost', por contener materiales contaminantes, algunos agricultores de Otero de Escarpizo continúan esparciendo el material transportado desde el Centro de Tratamiento de Residuos por los propios agricultores.
Mientras en el Consistorio de Villaobispo esperan los resultados de la analítica que un laboratorio realiza de las muestras enviadas, se van conociendo detalles de lo que el agricultor y presidente de la Mancomunidad de La Cepeda, Juan Evangelista García, califica como “demencial”, porque “entre la Junta, la Diputación y los agricultores que lo utilizan, están convirtiendo el campo en un basurero”. Este agricultor a título principal asegura que el Centro de Tratamiento de Residuos “regala” el compost a los labradores que lo solicitan “cuando tienen cantidad”. Juan Evangelista García matiza que quienes lo esparcen en sus tierras de cultivo “son unos agricultores muy determinados que viven cerca del CTR”.
Un equipo de científicos relacionados con la Universidad de León ha venido analizando durante varios años el compost que se vierte en los campos de la zona de influencia del CTR. Concretamente las muestras han sido recogidas en Sueros de Cepeda, Otero de Escarpizo, Astorga, Turcia y Riego de la Vega, entre los años 2010 y 2013, arrojando conclusiones rotundas: entre el 18 y el 22 por ciento del peso en seco de cada muestra de 1 kilo, es plástico y cristal, mientras que el resto de la materia lo forman papel, restos de conchas de mariscos, pipas, colillas, etc. En cuanto a los tamaños, los restos de plásticos y cristales oscilan entre los 2 y 3 centímetros, mientras que los cepillos de dientes y bolígrafos alcanzan los 19 centímetros.
En un mapa, facilitado por el equipo de investigadores, se puede observar que el compost contaminado se está vertiendo en un radio de acción de unos 20 kilómetros, en la zona de los ayuntamientos de Villaobispo, Astorga, San Justo de la Vega y Villamejil, en cuyos pueblos casi todos saben que el 'abono' que el CTR regala “brilla” (por la presencia de cristales).
En una visita a la zona afectada, realizada por redactores de AstorgaRedAccion.com a fincas de cultivo de Otero de Escarpizo, se ha comprobado que en las tierras recién aradas se encuentran tubos de crema de manos, de pasta de dientes, de medicamentos; envases de yogures bebibles, capuchones de rotuladores y bolígrafos, además de infinidad de cristales y plásticos de todos los tamaños, bolsas azules incluidas.
Una semana después de que el Ayuntamiento de Villaobispo de Otero exigiera al consorcio que gestiona el CTR de San Román de la Vega (Gersul) que paralizara inmediatamente el vertido del 'compost', por contener materiales contaminantes, algunos agricultores de Otero de Escarpizo continúan esparciendo el material transportado desde el Centro de Tratamiento de Residuos por los propios agricultores.
Mientras en el Consistorio de Villaobispo esperan los resultados de la analítica que un laboratorio realiza de las muestras enviadas, se van conociendo detalles de lo que el agricultor y presidente de la Mancomunidad de La Cepeda, Juan Evangelista García, califica como “demencial”, porque “entre la Junta, la Diputación y los agricultores que lo utilizan, están convirtiendo el campo en un basurero”. Este agricultor a título principal asegura que el Centro de Tratamiento de Residuos “regala” el compost a los labradores que lo solicitan “cuando tienen cantidad”. Juan Evangelista García matiza que quienes lo esparcen en sus tierras de cultivo “son unos agricultores muy determinados que viven cerca del CTR”.