El medallón de Franco en la Plaza Mayor de Salamanca, sin respuesta municipal y a la espera de decisión judicial

El Ayuntamiento de Salamanca pasa de puntillas por retirar el medallón de Franco de la Plaza Mayor salmantina. O no quiere ni oír hablar del tema. O prefiere que sean los tribunales los que decidan qué hacer con un medallón que solo tiene de historia algo más de 50 años y que lo mandó hacer el propio dictador, como un elemento más de enaltecer su ego.

Y como por ahora el Consistorio de Salamanca sigue sin hacer nada, pese a que desde el año 2007, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero firmara la Ley de la Memoria Histórica, se viene reclamando desde distintas organizaciones, personas físicas o partidos, como el PSOE e IU.

Y ayer, el asunto llegó al Juzgado de lo Contencioso número uno de Salamanca, que escuchó la versión de dos testigos –uno por IU, que fue la que presentó la demanda; y otro por el propio Ayuntamiento; y de la catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad salmantina, Josefina Cuesta.

Mientras que el abogado demandante insistió, en cada una de sus preparadas preguntas, en la falta de interés histórico y artístico del medallón, el letrado del Consistorio salmantino buscaba una respuesta: que forma parte de un Bien Interés Cultural, como la Plaza Mayor, y que, por tanto, no puede deshacerse el conjunto monumental salmantino.

La perito que ayer intervino fue la experta en Historia Contemporánea Josefina Cuesta Bustillo, quien con anterioridad y en un informe, al que ha tenido acceso La Meseta, decía que el medallón de Franco “constituye un residuo monumental del régimen del general Franco y, por ello, de la exaltación material de sus principios, doctrinas y valores”. Y añade que este sería un argumento para la “supresión de relieves e inscripciones”, como se recoge en la Ley de la Memoria Histórica.

Además de decir que la retirada del medallón “no implica ni su destrucción ni su pérdida para Salamanca”, la catedrática Cuesta Bustillo añade que la presencia de este medallón “ofende a las víctimas de las persecuciones y asesinatos del golpe de 1936 y postriores, que siguen vivas, y a sus descencientes”. Continúa en esta tesis al afirmar que el símbolo del dictador “es en sí mismo un símbolo radicalmetne contrario a todos los valores de democracia, pluralismo, tolerancia, civismo y derechos humanos que hoy constituyen nuestro ordenamiento, garantizan nuestra convivencia y son compartidos por toda la sociedad”.

Y, ante ello, ¿qué cree el Ayuntamiento de Salamanca? ¿Por qué no retira el medallón de Franco, realizado por un escultor local en 1936 y que está ubicado en el Pabellón Real, junto a reyes españoles?

El Consistorio mira hacia otro lado. Hace varios años, en un acto al que acudió el actual alcalde salmantino y secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, al ser preguntado sobre las actuaciones a realizar sobre el medallón, se limitó a decir: “lo que marque la Ley”, pero sin especificar.

Y así, un técnico del Ayuntamiento dijo ayer en el juicio que el medallón de Franco forma parte del conjunto de la Plaza Mayor de Salamanca, que es un Bien de Interés Cultural, y por tanto que está exento de cumplir con la Ley de la Memoria Histórica.

Ahora bien, en ningún momento, el funcionario municipal habla de los motivos por los que el equipo de Gobierno del PP de los últimos mandatos ni siquiera dio traslado de las continuas demandas para retirarlo al órgano competente, que es la Comisión Territorial de Patrimonio.

Así, el PSOE ha presentado en cuatro ocasiones otras tantas peticiones para realizarlo. Y ni siquiera ha sido tratado el tema, según reveló ayer en el juicio el que fuera portavoz socialista, Fernando Pablos. Es decir, que se pasaba por alto, de puntillas o que no se quería incidir en esas peticiones.

Ahora, tendrán que ser los tribunales los que resuelvan. Y quizá sea eso lo que desea el alcalde salmantino, que le obliguen a tomar la decisión de retirar el medallón de Franco.