La Meseta es un nuevo blog en el que Castilla y León se abre a la red, sin cortapisas, sin presiones y con un único objetivo: informar, contar, relatar. Informar lo que ocurre esta Comunidad Autónoma sin que nadie imponga sus criterios. Contar lo que habitualmente no se encuentra ni en la Red ni en papel. Relatar opiniones de los que tengan algo de qué opinar. Todo ello pensado para una tierra mesetaria, en la que apenas hay sobresaltos, y con la pretensión de aportar un grano de arena para el avance intelectual y material de esta región.
Silencio en las administraciones sobre el aumento del nivel de ozono en Castilla y León
Segunda denuncia en menos de un mes sobre el silencio de la Junta de Castilla y León y diversos ayuntamientos de esta región ante el aumento del nivel de ozono en Castilla y León. Y, de nuevo, sin respuesta. El colectivo Ecologistas en Acción denunció el pasado 23 de julio que el ozono en la esta región estaba “desbocado”, ante la “pasividad de las autoridades”. Un mes después, ayer 28 de agosto, volvían a emitir un comunicado en el que reiteraban que tanto el Gobierno regional como el Ayuntamiento de Valladolid “no avisan del nivel de ozono el pasado viernes” en la capital vallisoletana y en diversos municipios de León.
En julio, los niveles más elevados se registraron “oficialmente” en Ponferrada, donde el martes 9 de julio llegó a superarse el umbral de información de ozono, establecido por la normativa española y europea en 180 microgramos por metro cúbico como promedio horario, “alcanzando a las 3 de la tarde un valor de 188 microgramos por metro cúbico, lo que provocó la difusión ”a toro pasado“ en la tarde de ese día de un comunicado de alerta por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, sin mayores actuaciones de prevención”, según reveló el pasado mes Ecologistas en Acción.
En las últimas dos semanas, en Segovia se alcanzó una media horaria de 173 microgramos por metro cúbico; 174 en La Robla (León); y 176 en León; 197 en Lario (León). Además, en la estación de control de la contaminación de Carracedelo, en El Bierzo, se alcanzaron 183 microgramos por metro cúbico el lunes 8 de julio, sin que se produjera ningún aviso a la población. Y las estaciones de las ciudades de León y Salamanca han permanecido sin suministrar datos durante la mayor parte del mes de julio. Estas anomalías ponen de manifiesto la escasa fiabilidad de la política de calidad del aire de la Junta de Castilla y León.
Esta información de Ecologistas en Acción en Castilla y León se ha ratificado durante este mes y, de forma concreta, en Valladolid. Según este colectivo ecologista, “con la última ola de calor y las elevadas emisiones del tráfico, el pasado viernes 23 de agosto, en las estaciones de medición de la contaminación de Paseo del Cauce (entre La Rondilla y el Barrio España) y Fuente Berrocal se superó el umbral de información a la población, 180 microgramos por metro cúbico como promedio horario, al alcanzarse en la primera estación una concentración de 186 microgramos por metro cúbico a las 2 de la tarde y en la segunda 191 microgramos por metro cúbico a las 3 de la tarde”.
Además, se ha producido un incremento progresivo de los niveles de ozono a lo largo de la pasada semana (de 100 a 140 microgramos por metro cúbico entre el lunes y el jueves). En opinión de los ecologistas, este “descuido” da una idea del ·escaso interés con el que las autoridades municipales afrontan la lucha contra la contaminación en la ciudad, que en el mejor de los casos se limita al envío de un comunicado rutinario y anodino a los medios de comunicación, sin mayor esfuerzo por trasladar la gravedad de estas situaciones a los ciudadanos, actuación que en esta ocasión ni siquiera parece haberse producido“.
Durante este verano, en Valladolid se han superado en uno de cada tres días los objetivos de ozono establecidos por la normativa europea y española y por la Organización Mundial de la Salud, lo que sin duda está dañando la salud de la población, en especial de las personas más sensibles a la contaminación, tales como niños, ancianos o personas con problemas respiratorios, según el comunicado del colectivo ecologista.
En julio, Ecologistas en Acción exigió, sin respuesta, a la Junta de Castilla y León la adopción de las medidas necesarias de urgencia para evitar alcanzar el umbral de información por ozono, así como para reducir los altos niveles actuales de contaminación. Medidas que deben pasar por la paralización temporal de la actividad de las centrales térmicas y por la limitación del tráfico en las principales ciudades, principales emisores de los contaminantes precursores del ozono. Tampoco estas medidas se adoptaron.
Segunda denuncia en menos de un mes sobre el silencio de la Junta de Castilla y León y diversos ayuntamientos de esta región ante el aumento del nivel de ozono en Castilla y León. Y, de nuevo, sin respuesta. El colectivo Ecologistas en Acción denunció el pasado 23 de julio que el ozono en la esta región estaba “desbocado”, ante la “pasividad de las autoridades”. Un mes después, ayer 28 de agosto, volvían a emitir un comunicado en el que reiteraban que tanto el Gobierno regional como el Ayuntamiento de Valladolid “no avisan del nivel de ozono el pasado viernes” en la capital vallisoletana y en diversos municipios de León.