“Es la tercera vez que uso la braga menstrual y por los bordes siempre se me sale sangre”
Es más o menos la tercera vez que uso la braga menstrual, y por los bordes siempre se me sale sangre
¡Enhorabuena por haber dado el paso a probar la braga menstrual! Como todo, tiene su propio tiempo de aprendizaje y no todas son iguales.
Llevo educando sobre menstruación desde 2015 y en estos casi 10 años he podido ver cómo evolucionaba la braga menstrual. Incluso he diseñado, junto con un equipo de innovación textil, una colección propia de bragas menstruales, y en este proceso, en el que he probado casi todas las marcas del mercado, he de confesarte que lo importante acaba siendo:
- El material con el que están confeccionadas
- El diseño
- Los acabados
- El mantenimiento de la propia braga
Para poder darte una solución vamos a buscar la posible causa.
Calidad de la braga
Ahora mismo existen miles de opciones en el mercado, la mayoría de estas opciones son copias de copias y realmente no hay mucha tecnología más allá del uso de materiales técnicos (como los de la ropa deportiva). Para diferenciar una braga menstrual de buena calidad de otra es imprescindible fijarte en estos detalles:
1. El material ha de ser técnico por dentro, transpirable y a ser posible de algodón en toda la parte en contacto con el cuerpo.
2. Las costuras: tienen que estar reforzadas y a ser posible, selladas. ¿Cómo se sellan? Con una especie de laminado que evita que la sangre se desplace hacia los laterales, como en la foto.
3. El tamaño: hay algunas bragas con mayor superficie de absorción. Yo opino que es preferible que la braga sea un poco más grande y tenga más superficie de absorción, porque por mucho que sea de buena calidad, si es pequeña tipo tanga, no hay espacio para absorber la sangre menstrual.
Superficie de absorción y uso
Estamos demasiado acostumbradas a usar bragas y tangas que apenas nos cubren el pubis, que tapan “lo justo” y debemos recordar que nuestra sangre menstrual está de alguna manera viva, que fluye a través de nosotras y que no podemos controlar la manera en la que sale al exterior. A veces las contracciones harán que salga mucha cantidad de sangre de una vez, otras iremos soltando gotas poquito a poco y a veces no sabemos ni cómo, pero sale descontroladamente. Esto influye directamente en la experiencia que tengamos con el uso de las bragas menstruales.
Por muy buena calidad que tenga la braga debemos recordar que la sangre menstrual es fluida y que dependiendo la postura en la que nos sentemos, la ropa que llevamos o simplemente nuestra anatomía, es muy probable que el fluido se mueva y no se quede justo en el centro, tal y como sucede con una compresa, por ejemplo.
Busca una braga cuya superficie de la entrepierna (la parte que va directamente en contacto con tu vulva) sea lo suficientemente ancha para tapar todos tus genitales, pero no extremadamente ancha como para que se doble demasiado y no recoja bien el sangrado. Además, si la superficie de absorción es demasiado firme o gordita, también puede resultar contraproducente porque se queda tiesa y no se adapta a tu autonomía. Tiene que tener una firmeza media.
Muchas veces, cuando empiezan a mancharte, es porque han llegado a su tope de absorción y has de cambiarlas.
¿Cómo lavarlas correctamente?
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de lavar las bragas menstruales es que los productos que usemos pueden afectar directamente a su absorción. Es importante evitar:
- Suavizante, ya que impermeabiliza los tejidos y, por tanto, no absorbe bien la sangre.
- Jabones muy densos tipo jabón de Marsella, porque hace el mismo efecto impermeabilizador que el suavizante.
Buscar un jabón neutro, fluido, que elimine bien la suciedad sin dañar el tejido. Se puede usar algún antimanchas o blanqueante de vez en cuando, pero has de recordar que esto puede afectar a la calidad de los tejidos acortando su vida útil.
Cuando lavamos una braga menstrual es muy importante el prelavado. Aunque los materiales con los que están fabricadas te permiten meterlas en la lavadora, es aconsejable enjuagarlas antes en agua fría para que salga toda la sangre de dentro y si puedes, que las frotes con un jabón neutro para quitar la mancha más gorda. Además un tip extra es que las pongas a remojo con agua fría, un chorrito de vinagre blanco de limpieza y un poco de sal. Esto hará que el tejido, especialmente el de las costuras, vaya soltando poco a poco la sangre incrustada en su interior y sea más fácil lavarlas luego en la lavadora.
¿Cómo elegir la braga correcta?
Elegir la braga perfecta es difícil, por eso es habitual empezar por una asequible para probar y ver si nos convence antes de hacer un desembolso mayor en una braga de mayor calidad. Lo bueno de la braga es que duran años con el cuidado correcto y no solo sirven para absorber la menstruación, si no que las puedes usar como complemento a la copa menstrual, en momentos en los que no te haya bajado aún, pero sientas que estás a punto o simplemente cuando las necesites, estés menstruando o no. Por eso, aunque tengas varias en el cajón, nunca va a ser una mala compra ya que son muy versátiles.
Si crees que las que tienes actualmente no son todo lo buenas que podrían ser, úsalas para momentos de poco sangrado. Busca otras con mayor absorción y mejor calidad que cumplan con los criterios antes mencionados y prueba a combinarlas. La braga menstrual es un invento demasiado bueno como para no darle otra oportunidad. Yo siempre aconsejo darle a cualquier producto que usemos por primera vez hasta tres ciclos menstruales de prueba antes de decidir si son o no son para ti.
Para acabar, mi consejo sería que revises la calidad y la talla de las bragas que tienes y que te cambies más a menudo para evitar fugas.
Ánimo con este nuevo paso hacia una menstruación más sana y respetuosa.
0