Los 30 años de Hyundai en España: una ejemplar carrera de fondo

Javier Galilea

Hay historias de éxito empresarial que se cuentan con asepsia hospitalaria, y otras que derrochan pasión. El torbellino que es hoy Hyundai en España, solo la soñaban unos pocos en 1992, pero con golpes de efecto y producto, ha convencido a más de un millón de clientes. 

Hyundai tiene en su gama el modelo más vendido en el mercado español en los primeros ocho meses del año —TUCSON—, ha sido la marca generalista que más crece (16,3%) en un mercado que cae casi un 10%, y ha rozado el 7,5% de cuota de mercado en nuestro país, casi sin enterarse, hasta convertirse en la marca favorita de los particulares, de largo. Es la única marca que tiene a la venta todas las tecnologías posibles de propulsión —gasolina, diésel, híbrido, híbrido enchufable, eléctrico y pila de hidrógeno—, la única con compromiso de devolución y se ha erigido como el cuarto fabricante del mundo, 

Podría parecer un milagro, y muchos de los empleados más viejos del lugar así lo atestiguan cuando echan la mirada atrás y recuerdan su llegada hace treinta años con tres modelos —Pony, Sonata y S-Coupé—, 25 concesionarios y 1.700 coches vendidos en un parque de casi 900.000 unidades. “Alcanzar el 0,7% de cuota” era el objetivo, tan inalcanzable en aquel momento como que el Estado dedicara la misma cifra a la ayuda al desarrollo. Con los años, el símil dejó de tener sentido, al igual que el hecho de que los productos automovilísticos que venían de Corea, eran a lo sumo versiones mejoradas de plataformas y motores superados por otros fabricantes. 

En tres décadas, Hyundai ha alcanzado una madurez total en todos los segmentos del mercado, alimentando además algunas iniciativas únicas entre la competencia. Así, cuando empezó a apretar la crisis de 2009 y el mercado se desplomó un 28%, Hyundai contribuyó a pagar las cuotas en caso de desempleo o baja temporal. La medida llegó para quedarse, y el compromiso de devolución de Hyundai volvió a tomar un cariz especial cuando en 2019, el país se detuvo por la pandemia. Iniciativas orientadas a particulares como el pago aplazado, las cuotas flexibles o la ampliación en 12 meses del plazo de devolución de un vehículo en renting o leasing, complementaron a otras de carácter social como la cesión de todos los Hyundai disponibles para pruebas —casi 200—, a centros hospitalarios de toda España.

Creciendo en Europa desde Europa

Quizá la decisión estratégica que más haya contribuido al rotundo éxito de la gama de productos de Hyundai, fuera la de centrar la conceptualización, el diseño y parte de la ingeniería cerca de Frankfurt. Elegir Alemania tenía un poco de golpe en la mesa y otra parte muy medida de revulsivo para los profesionales de las marcas de prestigio tradicionales: desde mediados de los años dos mil, ya no hacía falta atraer talento a 8.500 kilómetros de Munich o Stuttgart, sino tentarlos a apenas una hora y media de Autobahn. El movimiento trajo los diseños actuales, firmados por un canario afincado en la zona —Eduardo Ramírez—, o la dirección de motores a cargo del respetadisimo Albert Biermann, que trajo parte de la magia de BMW a los prestacionales modelos ‘N’ —de Nürburgring, claro—.

‘N line 30 aniversario’

Llamativos por fuera y equipados de forma generosa, la esencia de esta historia se plasma en una gama de ediciones especiales de los i10, i20 e i30, KONA y TUCSON, que se dejan notar entre el tráfico circundante y de puertas para adentro con un equipamiento más rico. 

Y de entre toda la gama, destaca el i30 N Line porque estrena nuevo diseño y suspensión mejorada. La parrilla aún más amplia, se enmarca en un frontal más poderoso y envolvente, cuyo paragolpes parece volar en las esquinas por la adición de ‘alas flotantes’ muy llamativas. Los faros principales cambian su firma lumínica, al igual que los pilotos traseros, cuyas unidades antiniebla están aún más bajas para subrayar el aspecto rebajado, ancho y deportivo del modelo. Las llantas de 17 pulgadas son también de nuevo diseño, el alerón está acabado en negro, igual que el marcaje N Line sobre las aletas delanteras. 

En el interior, pespuntes en color rojo se coordinan entre el volante, el pomo de la palanca de cambios y los asientos deportivos, con ajuste lumbar y banqueta extensible, que sujeta mejor las piernas encima de un pedalier rematado en aluminio. La pantalla central de ocho pulgadas con sincronización para Android Auto y Apple Car Play, también es de serie. 

Conseguir cuatro años el galardón de mejor coche del año en España, colocar a IONIQ 5 como mejor coche del año en el mundo y mantener al mismo tiempo acciones continuadas de ayuda a la infancia en África a través del Desierto de los NIños, hace de Hyundai en nuestro país algo más que una marca con buena relación calidad-precio. La convierte casi sin querer, en una parte muy importante de nuestro país. ¡Por otros 30 años!