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Audi Q8, ‘El Exuberante’

R. T.

Que las berlinas están pasando a mejor vida lo demuestra que el nuevo buque insignia de Audi sea un portentoso SUV como el Q8. Compartiendo estatus numérico con el coche de representación por antonomasia de la casa de Ingolstadt, el A8, el quinto miembro de la familia Q llega a los concesionarios con el lujo y el despliegue tecnológico de aquél, pero con el formato que demanda el mercado, por lo menos el mercado más exclusivo, el de los todocamino.

De hecho, el Q8 deriva del gigantón Audi Q7, pero con una filosofía claramente diferenciada desde el primer instante. Su posicionamiento de gran SUV se distingue en buena medida por un diseño exterior más agresivo, ahí está la exuberante calandra frontal o las llantas de hasta 22 pulgadas, y una silueta de tipo cupé, incluidas las ventanillas sin marco, para ser la nueva alternativa a los BMW X6 y Mercedes GLE Coupe.

Todos ellos modelos próximos a los cinco metros de longitud, y en el caso del Audi Q8 con una batalla que ronda los tres, traduciéndose en un espacio interior sobresaliente. Solo disponible con cinco asientos, podrá montar la clásica banqueta trasera corrida o bien tres asientos individuales regulables longitudinalmente. Sobre la capacidad de carga, el Q8 declara 605 litros de cofre, alcanzado hasta los 1.755 con las tres plazas traseras abatidas.

El sofisticado diseño exterior, con elementos ya comentados y otros como los hombros laterales ensanchados o las ópticas traseras conectadas mediante una tira de luz y una moldura posterior en color negro al estilo de los Audi quattro de los años 80, dan paso a un interior igualmente vanguardista. Estrenado en el Audi A8, y también implantado en el Audi A6, el habitáculo del Audi Q8 es un homenaje a la digitalización.

Cuidando hasta los mínimos detalles, sobresalen el virtual cockpit de serie 12,3 pulgadas y un MMI touch response que se despliega en dos pantallas: una superior de 10,1“ para las funciones de navegación e infoentretenimiento y otra inferior de 8,6” para climatización y confort. El equipo de navegación ofrece una serie de sugerencias de destino basándose en las preferencias del conductor y los trayectos realizados con anterioridad. A partir de 2019 estará disponible un sistema de aparcamiento remoto para garajes.

Entre la apabullante tecnología que puede incorporar, es justo destacar sistemas como el control de crucero adaptativo, el asistente de eficiencia y el de cruce, el dispositivo de alerta por cambio involuntario de carril, el asistente de bordillos, la cámara de 360 grados, el sistema de sonido Bangs & Olufsen o los faros HD Matrix Led.

Dado que Audi no renuncia a nada con este SUV que deberá medirse con rivales como los Porsche Cayenne, Bentley Bentayga o Lamborghini Urus, el Q8 promete un gran desempeño también fuera del asfalto. Para ello dispone de tracción total con un diferencial central mecánico que transfiere la fuerza del motor entre los ejes delantero y trasero en una proporción (40:60) que se modifica en función de las circunstancias del momento. Entre sus opciones figuran la suspensión neumática adaptativa, con un modo off road que levanta la carrocería 25,4 centímetros del suelo, y el eje trasero direccional.

El inicio de las ventas en España del Audi Q8 se produce con una sola motorización, un diésel 3.0 de 286 caballos, denominado 50 TDI quattro, que dispone, como ya sucede en el Audi A8, con un pequeño motor eléctrico de 48 voltios que incorpora una batería de iones de litio y un alternador. El sistema permite recuperar energía en las frenadas, largas fases de circulación con el motor desactivado y la entrada en funcionamiento del start&stop a partir de 22 km/h. Y lo más importante, está catalogado como vehículo híbrido.