Aunque las vacaciones cada vez se escalonan más y ya muchos españoles han disfrutado del descanso en este mes de julio, agosto sigue abriendo la veda de la mayoría de los desplazamientos en coche en el periodo estival. Antes de lanzarse a la carretera es muy conveniente atender una serie de recomendaciones que resumimos en 10 puntos.
- Revisa tu coche. En un taller especializado o por tus propios medios si eres un manitas, pero comprueba los niveles, la batería, frenos y suspensiones, luces y, sobre todo, los neumáticos. Asegúrate de que el dibujo tiene una profundidad mínima de 1,6 mm, y mejor de 3 mm, y de que llevas la presión correcta.
- Planifica la ruta. Es algo más que confiar ciegamente en el GPS: infórmate del estado de las carreteras y los tramos de obras; elige la ruta más rápida o la más atractiva, según tus preferencias; fija la hora de salida, pero no la de llegada pues esto genera estrés y hace correr más de la cuenta.
- Papeles en regla. Para evitar disgustos, revisa que toda tu documentación y la del coche están en orden, así como el chaleco reflectante y los triángulos de señalización. Es importante que el teléfono móvil tenga batería suficiente por si surge una emergencia.
- Carga el coche con cabeza. Tanto en el maletero como en el habitáculo, todos los objetos deben ir bien sujetos para que no salgan disparados en caso de una frenada brusca. Más precavido si cabe debes ser si utilizas baca o cofre de techo. Las mascotas tienen que viajar en su transportín o atadas con un arnés específico.
- Los niños, bien sentados. Es vital que tus hijos vayan sentados en una sillita adecuada a su talla y peso, en la dirección de la marcha prevista en cada caso, con su asiento bien anclado a las fijaciones Isofix y, por supuesto, el cinturón de seguridad puesto.
- No más de dos horas seguidas. El cansancio es una de las principales causas de accidente. Después de dos horas al volante sin parar, la atención y los reflejos se resienten, así que es el momento de detenerse a tomar un refresco y estirar las piernas.
- Ropa ligera, ambiente fresco. El conductor no debe ir demasiado abrigado ni vestido con ninguna prenda que ralentice sus movimientos. Una temperatura excesiva provoca somnolencia, por lo que conviene situarla entre los 21 y 23 grados.
- Nada de alcohol o drogas. No haría falta ni decirlo, pero las estadísticas de siniestralidad siguen reflejando excesivos casos de consumo de alcohol y drogas al volante. Si estás tomando alguna medicación, ten presente que puede producir somnolencia u otros efectos perniciosos.
- La atención es lo primero. Las distracciones son una de las grandes plagas en cuestión de siniestralidad. Para evitar quitar los ojos de la carretera, usa el móvil con manos libres (o no lo uses: nada es más urgente que tu propia seguridad) y no manipules el navegador en marcha.
- Preparado para una emergencia. Si se presenta una avería o un pinchazo, no olvides retirar el coche a un lugar seguro, ponerte el chaleco antes de salir y colocar los triángulos de señalización unos 50 metros antes y después de donde se encuentre el vehículo. Si los demás ocupantes abandonan el coche, deben alejarse lo más posible de la calzada.