Se calcula que los conductores pasamos una media de dos años de nuestra vida al volante de un coche. En España, el 41% de ellos pasa más de una hora dentro de su vehículo cada día. Más allá de que para muchos se trata de un desperdicio de tiempo aberrante, la experiencia de conducir en muchas de las grandes ciudades del planeta puede resultar en el mejor de los casos fastidiosa o irritante y, en el peor, una actividad insana, costosa e incluso insegura.
Un estudio que publica periódicamente el fabricante de componentes Mister Auto indica qué urbes son las peores y cuáles las mejores del planeta para conducir, de un total de 100, con arreglo a datos sobre la infraestructura, la seguridad, los costes y el comportamiento de los propios conductores. Calgary, Dubai y Ottawa encabezan el ranking de las más amables y Bombay, Ulan Bator y Kolkata, el de las más hostiles. Entre las españolas, Valencia ocupa el puesto 42, Madrid se sitúa en el 57 y Barcelona, en el 65.
Para juzgar la infraestructura, el estudio examina variables como el número de automóviles per cápita, la congestión del tráfico y la calidad del transporte público y de las carreteras, entre otras. También tiene en cuenta la calidad del aire, capítulo en el que la mejor puntuación la alcanzan Brisbane, San Salvador y Estocolmo, y la peor, Lagos, Karachi y Pekín.
En niveles de congestión, las más aventajadas son Malmö, El Paso y Detroit, en contraposición a las urbes indias de Bombay y Kolkata y a la capital mongola, Ulan Bator. Las mejores carreteras se encuentran en tres ciudades suizas –Ginebra, Zúrich y Basilea- y las peores, en Lagos, Bogotá y Río de Janeiro. Los servicios de transporte público más valorados son los de Nueva York, Singapur y Tokio, y los más deficientes están en Karachi, Bogotá y El Paso.
Atenas, Seattle y Turín se llevan la palma en vehículos per cápita, a años luz de Karachi, Kolkata y Tel Aviv. Bombay y Kolkata, junto con la capital griega, tienen el parque automovilístico más envejecido, todo lo contrario que Dubai, Singapur y Tokio. La velocidad media más lenta se registra en las dos ciudades indias recién mencionadas y en Londres, mientras que la más rápida se disfruta en Calgary, Glasgow y Seattle.
Manchester, Estocolmo y Oslo, las ciudades más seguras para los conductores
El estudio evalúa la seguridad de que disfrutan (o carecen) los conductores considerando tanto la tasa de mortalidad en accidente como la de incidentes relacionados con la agresividad al volante. En el primer campo destacan, para bien, Manchester, Estocolmo y Oslo, y para mal, Lagos, Orlando y Bombay. En altercados asociados a la agresividad lideran la tabla Ulan Bator, Moscú y Karachi, y la cierran Osaka, Tokio y Singapur.
En cuanto a los costes que lleva aparejados la conducción en cada ciudad, la encuesta de Mister Auto contempla no solo el precio de los combustibles y el impuesto que se paga anualmente por circular, sino también el poder adquisitivo relativo de los usuarios de cada país a la hora de comprar un vehículo. Con todos estos factores establece cómo de asequible es el uso del coche para sus habitantes.
A este respecto, el litro de gasolina más caro se halla en Oslo, Utrecht y Rotterdam, y el más barato, en Lagos, Dubai y San Antonio. En términos relativos, el combustible resulta más fácil de pagar en Boston, Dubai y San Antonio, y más difícil en Ulan Bator, Kolkata y Bombay.
Las ciudades donde es más económico estacionar son Singapur, Oslo y Berna, y las más caras, de nuevo la capital de Mongolia, Sidney y Nueva York. Respecto a los impuestos de carreteras, los más costosos los encontramos en Copenhague, Rotterdam y Melbourne, y los más baratos, en Lagos, Ulan Bator y Karachi. El impuesto de circulación, por último, es de escaso importe en Miami, Orlando y Filadelfia en comparación con el palo que sufren los conductores de Copenhague, Bombay y Sao Paulo.