A la espera de la inminente comercialización del flamante DS 9 y de la apertura de pedidos de su última criatura, el DS 4, la marca francesa del grupo Stellantis ha comenzado el año con unos resultados que cabe calificar de satisfactorios si se comparan con los del mercado general, y más aún con los del considerado premium.
En contra de lo que suele ser habitual, este último ha registrado durante enero y febrero una caída superior a la del mercado generalista. Esto se explica porque los nuevos tramos del Impuesto de Matriculación tras la entrada en vigor en exclusiva del ciclo de homologación WLTP afectan más a los fabricantes cuyos modelos tienen precios más altos y mayor tamaño, por regla general.
DS ha sabido sortear de la mejor manera posible el desplome del sector y, mientras llegan sus dos nuevos modelos antes referidos, ha decidido ampliar la gama de un valor seguro de la gama, el DS 3 Crossback, por medio de dos series especiales que insisten en dos valores fundamentales de este vehículo y de su catálogo visto globalmente: refinamiento artesanal y dotación tecnológica.
Por un lado, el DS 3 Connected Chic acoge en su interior el refinamiento de la Inspiración DS Bastille, con asientos de cuero y detalles como el guilloché Clous de Paris, y dispone de las ayudas a la conducción más avanzadas. Por otro, la colaboración de DS con la firma Ines de la Fressange Paris ha dado lugar a la edición más exclusiva de la gama, limitada a 50 unidades en nuestro país.
Disponible tanto con el motor de gasolina PureTech de 130 caballos como con el diésel BlueHDi de la misma potencia, y con cambio automático de ocho velocidades EAT8, el Connected Chic incluye en su lista de equipamiento lo último en materia de conectividad, como el cargador de smartphone inalámbrico, y los datos de tráfico y puntos de interés en tiempo real del sistema de infoentretenimiento Navigation.
Además de equipar la pantalla táctil más grande de su segmento, con 10,3 pulgadas, cuenta con funciones de ayuda a la conducción como el Active City Brake, los detectores de obstáculos delantero y trasero, la alerta de cambio involuntario de carril, el reconocimiento de señales de límite de velocidad y la cámara en el parabrisas.
A diferencia de la Ines de la Fressange, esta edición no es limitada, de modo que cualquiera puede solicitarla en cualquiera de los 32 DS Stores y DS Salón repartidos por la geografía española, lista a la que por estas fechas van a sumarse otras cuatro nuevas instalaciones. El coche cuesta 33.150 euros con motor de gasolina y 34.610 con el diésel, y solo tiene una opción que añadir a su equipamiento, la cámara trasera.
En el apartado estético, está calzado con llantas de aleación de 17“ Madrid, sus lunas traseras están sobretintadas y la calandra es de color negro mate con puntas cromadas. Incorpora el acceso manos libres Proximity, que despliega los tiradores de las puertas al acercarse al vehículo.
El habitáculo destaca por el refinamiento de la Inspiración Bastille, que comprende asientos tapizados en cuero negro granulado, salpicadero revestido en negro mistral con pespuntes dorados, paneles de las puertas en este último color y detalles como el volante tapizado en cuero Plena Flor y el grabado Clous de Paris en cromo satinado.
El no va más del lujo y la tecnología de DS
Por lo que respecta al DS 3 Crossback Ines de la Fressange, luce una carrocería en el exclusivo Azul Encre (tinta), un color emblemático para ambas firmas, y su interior combina la innovación con la tradición y el cuidado por los detalles de la artesanía francesa.
El azul exterior se combina con un techo en Negro Perla Nera, y el Rojo Ines se enseñorea de las carcasas de los retrovisores y de los centros de rueda de unas grandes llantas diamantadas de 18 pulgadas.
El interior presenta materiales nobles, trabajados por artesanos franceses. La tapicería es fruto del trabajo conjunto de DS Automobiles y de la prestigiosa casa Ines de la Fressange Paris, cuyos tejedores se inspiraron en las técnicas de trenzado del cuero y han realizado una confección específica para la banqueta y el respaldo de los asientos en un tejido multimaterial elegante y de agradable tacto.
Su sutil color azul está acompañado de piezas en Alcántara, en tanto que el volante lo han revestido en cuero guarnicioneros que han recurrido a una técnica propia de DS y los pedales se presentan por completo en aluminio.
Esta edición limitada se comercializa con la motorización diésel BlueHDi de 130 CV y cambio EAT8, a un precio de partida de 38.000 euros. Al igual que el Connected Chic, solo cuenta como opción con la cámara trasera.