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El Hispano Suiza Carmen pasea sus más de 1.000 CV eléctricos por las calles de Barcelona

Las calles de Barcelona que vieron desfilar los primeros modelos de la histórica marca Hispano Suiza en 1904 han sido testigos de nuevo de la puesta de largo de un automóvil extraordinario. El Hispano Suiza Carmen, un superdeportivo enteramente eléctrico de 1.019 caballos y 1,5 millones de euros de precio, ha paseado sus formas retrofuturistas delante de diversos monumentos arquitectónicos y de diseño de la Ciudad Condal, como la Sagrada Familia y La Pedrera, de Gaudí, el Museu Nacional d’Art de Catalunya, la estatua de Colón y la moderna Torre Agbar, antes de dejarse caer por las multitudinarias Ramblas.

Multitud de habitantes de la ciudad y de turistas giraron el cuello para observar el paso de este hyperlux 100% eléctrico que fue pilotado por grupo escogido de conductores, entre ellos Sergio Martínez Campos, CEO de la marca catalana, y Lluc Martí, director técnico del estratosférico Carmen.

Desvelado en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra, el coche se halla a menos de un año de que comiencen las entregas a los clientes, en junio de 2020. En los últimos meses, el equipo de desarrollo ha llevado a cabo un completo programa de pruebas y test que se ha traducido en un sistema de suspensión totalmente nuevo y una serie de mejoras relativas a rigidez estructural y reducción de peso. A la hora de desarrollar el chasis se ha trabajado de forma especial en la estructura de choque, en el que se ha hecho un uso extensivo de la fibra de carbono que mejora el rendimiento del vehículo al tiempo que rebaja su peso.

Diseñado, desarrollado y fabricado en Barcelona, el Carmen tiene una parte artesanal basada en un monocasco de fibra de carbono extremadamente rígido y colocado a mano sobre el que se embarca una abrumadora carga de lujo, confort y atención a los detalles. En la construcción del coche y su tren motriz eléctrico ha sido crucial la participación de QEV Technologies, socio de producción de Hispano Suiza también con sede en Barcelona cuyos ingenieros cuentan con amplia experiencia en diseño, desarrollo, I+D y producción para marcas generalistas y de superdeportivos y para equipos de Fórmula E.

La siguiente etapa en el viaje del Carmen, señala la marca, consistirá en intensificar la velocidad y el dinamismo de su vehículo para aprovechar así su potencial de más de 1.000 caballos. Después de una serie de pruebas en carreteras del norte de Cataluña recalará en el circuito malagueño de Ascari, donde se seguirá poniendo a punto y afinando en lo que a manejo a alta velocidad se refiere.

De las entrañas mecánicas del Hispano Suiza sabemos, por el momento, que monta dos motores eléctricos gracias a los cuales acelera hasta 100 km/h desde parado en menos de tres segundos y disfruta de una abrumadora relación peso-potencia de 1,65 kilos por caballo. Su batería de 80 kW le otorga una autonomía de 400 kilómetros, aunque la firma barcelonesa ya anunció al poco de dar a conocer el modelo que su versión definitiva contaría con una de mayor capacidad, 105 kW, con lo que sabe esperar que el alcance máximo rondará entonces los 500 kilómetros.

Para hacerse una idea del nivel de lujo al que aspira un vehículo que costará 1,5 millones de euros (sin impuestos) y al que se podrá adornar con otro millón en extras, conviene repasar el diseño y los materiales empleados en su interior. Cuero, madera y aluminio pulido son los abundantes, junto con la fibra de carbono en que están fabricados los asientos y el cuero y el Alcántara que recubren esas mismas butacas, el volante y el salpicadero.

La misma combinación de rasgos futuristas y retro que define al exterior se reproduce en el habitáculo. El reloj analógico ubicado en el centro del salpicadero, por ejemplo, se combina con tecnologías de última generación, instrumentación digital, navegador, conexión a internet y una gran pantalla táctil de 10,1 pulgadas.

Propiedad de la cuarta generación de la familia Suqué Mateu, Hispano Suiza construyó más de 12.000 coches de lujo y 50.000 motores de avión entre 1904 y 1946, año en que fue nacionalizada por el Instituto Nacional de Industria (INI), que creó posteriormente ENASA y su marca más popular, Pegaso. El Hispano Suiza Carmen debe su nombre a Carmen Mateu Quintana, nieta del fundador de la compañía.