Un EQC a escala, un GLA transformado en eléctrico… Ambas descripciones pueden encajar al nuevo modelo que acaba de dar a conocer Mercedes-Benz. El EQA, que estará a la venta la próxima primavera, es, en efecto, un SUV 100% eléctrico, de dimensiones compactas y que guarda un estrecho parentesco con el exitoso GLA. Su aspecto y tecnología remiten naturalmente al EQC, el primer vehículo eléctrico producido por la marca de Stuttgart, solo que presentado en envase más pequeño.
La primera de las versiones en llegar al mercado será el EQC 250, de 140 kW (unos 188 CV) y autonomía de 426 kilómetros en ciclo WLTP proporcionada por una batería de iones de litio de doble piso con 66,5 kWh de capacidad. Mercedes informa de que, para poder garantizar el alto nivel de confort acústico y de vibraciones que esperan sus clientes, se ha dedicado mucho esfuerzo a desacoplar la propulsión eléctrica del tren de rodaje y de la carrocería, a lo que se añaden además numerosas medidas de insonorización.
El EQC 250 ofrece un par motor de 375 Nm, acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y alcanza los 160 km/h. Su consumo en uso mixto es de 15,7 kWh/100 km, pero este dato corresponde al antiguo ciclo de homologación NEDC, menos exigente que el actual WLTP.
El tiempo de carga en un wallbox o una estación pública de corriente alterna se extiende hasta las 5 horas y 45 minutos, en tanto que en una instalación de carga rápida con corriente alterna se acorta hasta los 30 minutos.
En materia de diseño, el nuevo SUV de la estrella luce la calandra Black Panel característica de los modelos eléctricos de la familia EQ, así como las bandas luminosas delante y detrás. Un cable de fibra óptica horizontal une las luces diurnas de los dos faros led y permite identificar al vehículo a primera vista, de noche y de día.
En la zaga, las luces, también de led, se prolongan en una banda luminosa que se estrecha en la parte central y crece hacia los laterales para acentuar la sensación de anchura del coche. La placa de la matrícula se ha colocado en este caso sobre el parachoques.
También el interior exhibe numerosos detalles que denotan la naturaleza eléctrica del nuevo EQA. En función de la línea de equipamiento encontramos diferentes tipos de adorno retroiluminado o elementos decorativos de color oro rosa en los difusores de ventilación, los asientos y la llave del vehículo. La versión especial Edition 1 cuenta, además, con asientos tapizados en cuero cuyas perforaciones permiten apreciar una segunda capa de tela azul. Los instrumentos con visualizadores específicos para la propulsión eléctrica asumen este mismo concepto cromático con elementos en azul y en color oro rosa.
Con el fin de extender al máximo la autonomía del vehículo, Mercedes ha trabajado en una variedad de campos. En el de la aerodinámica, por ejemplo, cabe destacar el sistema de regulación del aire de refrigeración, con una calandra cerrada completamente en la sección superior, el diseño aerodinámico del faldón frontal y el trasero, los bajos del vehículo casi completamente cerrados, llantas aerodinámicas optimizadas y spoilers armonizados con estos componentes delante de las ruedas delanteras y traseras.
La bomba de calor incorporada de serie forma parte de un sofisticado sistema de gestión térmica. Numerosos detalles, como el uso del calor residual de la propulsión eléctrica, y la posibilidad de preclimatizar el habitáculo antes de arrancar el motor incrementan la eficiencia del sistema. Esta última función se maneja directamente mediante el sistema de infoentretenimiento MBUX o mediante la aplicación Mercedes me.
Un sistema de navegación adaptado al vehículo eléctrico
Uno de los equipos que facilitan el manejo del EQA en los desplazamientos diarios es el de navegación con Electric Intelligence embarcado de serie. Este dispositivo calcula la ruta más rápida para llegar al destino y tiene en cuenta tanto las paradas necesarias para recargar -basadas en simulaciones permanentes de la autonomía- como muchos otros factores, incluyendo la topografía y las condiciones meteorológicas. El sistema puede reaccionar de forma dinámica a cambios del estado del tráfico o del estilo personal de conducción.
El equipamiento de serie incluye el detector activo de cambio de carril y el asistente de frenado activo, capaz de evitar una colisión o, al menos, de mitigar su gravedad, así como de detenerse ante vehículos parados y peatones que cruzan la calzada mientras circulamos a la velocidad habitual en el tráfico urbano.
Algunas de las funciones ampliadas del paquete de asistencia a la conducción son la de girar, la de corredor de emergencia -que habilita el paso a ambulancias o camiones de bomberos- y la de aviso al salir del vehículo si se acercan ciclistas u otros vehículos, además de una advertencia preventiva si se reconocen personas en el entorno de un paso de peatones.
En cuanto al equipamiento general, comprende de serie el sistema de infoentretenimiento MBUX, que cuenta con un procesador de alto rendimiento, pantallas y gráficas brillantes, visualización personalizable, head-up display en color (equipo opcional), dispositivo de navegación con realidad aumentada (también opcional), software con funciones de aprendizaje y comandos vocales que se activan con las palabras clave «Hey Mercedes».