Lanzado en 2010, el Audi A1 acumula más de 830.000 unidades vendidas, de las cuales más de 62.000 se han entregado en España. El modelo más pequeño del catálogo de Audi se ha hecho un hueco confortable entre el público joven que se puede permitir un coche más refinado que un utilitario al uso, y en esta segunda generación gana músculo para lucir una imagen más deportiva. Como se ha convertido ya en consigna entre los fabricantes, se ofrece solo en carrocería de cinco puertas, de manera que a partir de ahora su denominación es A1 Sportback.
La marca de Ingolstadt no se ha limitado a llevar el coche al gimnasio, sino que lo ha sometido a una renovación profunda que afecta también a su tamaño. El A1 es ahora más largo, sobrepasando ya los cuatro metros, y presenta una mayor distancia entre ejes que beneficia a la amplitud interior. También es más bajo, de lo que resulta una estampa más asentada y poderosa que remite, como se propusieron sus diseñadores, a la de los históricos Audi Ur-quattro y Sport quattro de los 80.
Los pasajeros de los asientos traseros disponen de 43 mm más de espacio para las piernas y de 7 mm extra de altura, y pueden reclinar los respaldos 7 grados más, pero donde el tratamiento recibido por el A1 arroja mejores resultados es en el maletero, que con 335 litros de capacidad (1.090 con los asientos abatidos) mejora en 65 litros los que ofrecía el modelo anterior y se acerca a los de un A3 de primera generación.
En lo que se refiere a la estética exterior, el rasgo más destacado del nuevo frontal es una parrilla Singleframe de mayores dimensiones, más escultural sobre todo en el acabado S Line. La zaga en su conjunto luce un aspecto más rotundo que en la generación precedente, donde se le podía reprochar una imagen ligeramente descafeinada.
En el habitáculo llama la atención que todo esté orientado de forma muy visible hacia el conductor, desde las salidas de ventilación hasta los mandos del climatizador y demás botones de la consola central y, por supuesto, la pantalla de navegación. El cuadro de instrumentos, de 10,25 pulgadas, es enteramente digital de serie, y como equipamiento opcional se ofrece el Virtual Cockpit, configurable y de las mismas dimensiones. La pantalla central puede ser de 8,8 pulgadas en su versión básica o bien albergar el sistema de Navegación Plus de 10,1 pulgadas que el A1 hereda por vía directa de los modelos más lujosos de la gama Audi, como los A7, A8 y compañía.
A la espera de versiones con algún tipo de electrificación que podrían llegar en el futuro, el vehículo prescinde de momento de toda opción diésel y se centra en los motores de gasolina. Son concretamente cuatro propulsores turbo TFSI equipados con filtro de partículas: dos 1.0 de 95 y 116 caballos, un 1.5 de 150 caballos y un más deportivo 2.0 de 200 caballos. Las transmisiones disponibles son la manual de seis marchas o la S Tronic de doble embrague y siete velocidades, y el 2.0 TFSI va asociado a un cambio S Tronic de seis relaciones.
Las ayudas a la conducción que incorpora de serie son el aviso de salida involuntaria del carril, el limitador de velocidad y el Audi Pre Sens Front, que avisa al conductor del peligro de una colisión inminente por alcance, mediante un asistente de frenada avanzado, y protege a los pasajeros para ese impacto con el vehículo precedente. Entre las opciones disponibles figuran el control de velocidad adaptativo, con función stop & go, la cámara trasera y la ayuda al aparcamiento, entre otros dispositivos.
El nuevo A1 Sportback está a la venta en cuatro acabados (básico, Advanced, S Line y Black Line) a los que se añaden las versiones Epic Edition, basadas en el equipamiento S Line, que incorporan llantas de 18 pulgadas en color bronce, blanco o negro, en función del elegido para sus aditamentos exteriores, así como faros led y grupos ópticos traseros oscurecidos al estilo de los del legendario Audi Sport quattro.
El nuevo modelo se sirve en 10 colores diferentes para la carrocería y dos de contraste para el techo. Las numerosas posibilidades de personalización, tanto exterior como interior, se conjugan en el habitáculo con una iluminación ambiental que juega con tres colores.
En acabado básico, el A1 parte de 20.760 euros con un equipamiento que incluye cuadro de instrumentos digital, MMI Radio de 8,8 pulgadas, Bluetooth, puerto USB, limitador de velocidad, Audi Pre Sens Front, aviso de salida de carril y llantas de aleación de 15 pulgadas. La versión más equipada, extras aparte, es un Epic Edition con motor 2.0 (40 TFSI en su denominación comercial) que cuesta 36.370 euros.