El Mazda CX-5, tercer modelo más vendido de la marca japonesa, acaba de recibir una serie de actualizaciones dirigidas a mantener la buena posición de que disfruta tanto dentro de su gama como en el segmento de SUV medianos al que pertenece. Las mejoras introducidas abarcan el diseño exterior e interior, el equipamiento y la propia conformación de la gama, que, aparte de los tres acabados -digamos- convencionales, ofrece ahora tres versiones especiales.
Mazda espera, de hecho, que estas últimas versiones acaparen el 59% de todas sus entregas, alrededor de 15.000 durante este 2022, merced a las distintas personalidades que cada una de ellas aporta al vehículo. La denominada Newground es la de orientación más aventurera e incorpora defensas inferiores off road delantera y trasera en acabado plata; la Homura (fuego en japonés) transmite deportividad, traducida en detalles en rojo y negro diseminados por el coche, y la Signature se orienta al lujo de acabados y equipamiento.
Con independencia de cuál sea el acabado o la versión elegidos, el CX-5 lleva de serie llantas de 19 pulgadas, aunque el diseño específico sí varía en función de aquellos factores.
Por lo demás, el modelo seguirá a la venta en acabados Origin, Evolution y Zenith, con precios que parten de 28.400 euros con la actual campaña de lanzamiento y acogiéndose a la fórmula cada vez más habitual que permite cambiar el vehículo, devolverlo o quedárselo al cabo de un periodo que fluctúa entre dos y cuatro años. La versión que al parecer más demandará el público, Newground, cuesta 30.900 euros y la más lujosa, Signature, llega a los 44.400.
En lo que afecta al diseño exterior, la firma nipona ha pretendido combinar elegancia y solidez, como se espera de todo SUV. En lugar de la malla del modelo anterior, en el frontal encontramos ahora un patrón tridimensional de orificios que parecen flotar sobre la superficie de la parrilla, dándole profundidad. Es nuevo el aspecto de los grupos ópticos delanteros y traseros, que, formado cada uno por cuatro lámparas led alargadas, subrayan la anchura y el aplomo del coche.
La paleta de colores del CX-5 se enriquece con el nuevo Zircon Sand, que tiene el brillo de la arena de circonio, un mineral que se emplea en la fabricación de moldes de fundición. Recordatorio también de que Mazda fue el primer fabricante en utilizar la técnica de fundición con RCS (arena recubierta de resina), este tono se antoja ideal para la versión Newground, la más campera del modelo.
El comprador puede elegir entre dos motores de gasolina, de 165 y 194 CV, y dos diésel, de 150 y 184 CV, cambio manual o automático -ambos de seis velocidades- y tracción a dos o cuatro ruedas, aunque no todas las combinaciones son posibles. Las previsiones de Mazda apuntan a una mayor demanda de las versiones de gasolina (82%), con transmisión manual (66%) y tracción delantera (95%).
Tras haber vendido unas 14.000 unidades del CX-5 durante 2021, lo que le ha otorgado la undécima posición en el mercado de particulares y una cuota del 3,08%, la firma de Hiroshima aspira a superar estos registros durante este año, para alcanzar los antes referidos 15.000 vehículos.
Un equipamiento extenso
Con su puesta al día, el SUV de Mazda recibe un selector de dos modos de conducción: Normal y Deportivo, al que se añade el programa Off-Road en las variantes equipadas con motor de gasolina de 194 caballos y tracción integral. Desde el acabado Origin, se suministran de serie la pantalla central de 10,25 pulgadas, Apple CarPlay o Android Auto, servicios conectados y app MyMazda, faros delanteros y traseros led, cámara de visión trasera y retrovisores exteriores de plegado automático, además de las mencionadas llantas de 19 pulgadas.
Las mejoras no se limitan a la amplitud del equipamiento incorporado. Dentro de lo que no se ve y que también cambia para mejor, destacamos las nuevas uniones de la carrocería, la suspensión y los asientos, la reducción del ruido de rodadura, sobre todo cuando el vehículo circula por terreno irregular -como, por ejemplo, grava-, y en general todo un trabajo centrado en incrementar la seguridad y el confort de marcha.