A medida que se acerca la comercialización del nuevo Peugeot 208, se van conociendo más detalles de sus diferentes versiones, tanto las térmicas como la puramente eléctrica. Según se ha conocido en las últimas horas, la marca admitirá pedidos del nuevo modelo a partir de junio, mes en el que se conocerán los precios de venta al público, y las primeras unidades llegarán a sus propietarios a primeros de 2020. La variante eléctrica, llamada e-208, se atendrá a los mismos plazos que las demás, de manera que la veremos rodar cuando comience el año próximo.
El e-208 monta un motor eléctrico de 136 caballos y una batería de 50 kWh capaz de proporcionar una autonomía de 340 kilómetros, según el protocolo de homologación WLTP, equivalentes a 450 kilómetros del antiguo ciclo NEDC. Además, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos. Su maletero no difiere del de las variantes de combustión porque los 220 litros de volumen de las baterías se han distribuido en los bajos del coche.
Al volante puede escogerse entre tres modos de conducción, según sean los gustos del usuario o la situación del tráfico. En trayectos largos, el programa Eco otorga prioridad a extender la autonomía todo lo posible; en los desplazamientos cotidianos, el modo Normal está concebido para ofrecer el máximo confort, y el modo Sport es el indicado cuando se quiere sacar todo el jugo a las prestaciones del vehículo.
Peugeot anuncia además dos modos de frenado a través de la palanca de cambios, uno moderado en que las sensaciones son muy semejantes a las que ofrece un vehículo de combustión interna, y otro aumentado donde la deceleración se controla por medio del pedal del acelerador y la recarga que recibe la batería es superior.
La seguridad es un apartado que se ha cuidado especialmente en el nuevo utilitario de la marca francesa, que tanto en sus variantes térmicas como eléctrica dispone, entre otros, de los siguientes dispositivos: control de velocidad adaptativo con función stop & go y distancia de seguridad ajustable, mantenimiento del coche en el carril, asistencia al aparcamiento con función perimétrica, freno automático de emergencia con detector de peatones y ciclistas, tanto de día como de noche, a velocidades de hasta 140 km/h, y alerta activa de cambio involuntario de carril con corrección de trayectoria desde 65 km/h.
Exteriormente, la versión de baterías se distingue de sus hermanas de gama por una calandra del mismo color que el de la carrocería, donde el emblema del león posee la cualidad de cambiar de color dependiendo del ángulo de visión, por el logo e-208 situado en la zaga y la letra e que luce en las aletas traseras.
La oferta de motores convencionales para el renovado modelo francés se compone de un tricilíndrico de gasolina Puretech y 1,2 litros de cilindrada que rinde bien 75, bien 100 caballos, y de un diésel de cuatro cilindros y 1,5 litros BlueHDi que entrega 100 caballos. Los cambios son manuales de seis velocidades y automáticos de ocho, según versiones. Tanto estas versiones como la eléctrica estrenan una nueva generación del conocido Peugeot i-Cockpit, instalado ya en más de cinco millones de coches, y las últimas novedades en conectividad.
En cuanto al precio, sobre el que se ha especulado mucho en las últimas fechas, la prestigiosa web largus.fr informa que, sin promociones ni ofertas especiales, el 208 estará disponible a partir de 15.900. El e-208 podría venderse por algo menos de 31.000 euros, lo que lo situaría algo por encima del Volkswagen ID.3, que se comercializará por menos de 30.000, según ha anunciado la compañía alemana.
El superventas de la marca del león está construido sobre la plataforma modular CMP del Grupo PSA y comparte métodos de fabricación y elementos mecánicos y técnicos con otros dos modelos del consorcio, el DS 3 Crossback y el nuevo Opel Corsa, que llega al mercado este mismo año 2019.