La del nuevo Peugeot E-3008 no es una presentación cualquiera. Su renovación estética, inspirada en el diseño del 408, tiene de por sí una enjundia considerable, pero palidece ante la magnitud de los cambios en su sistema de impulsión, que introducen al modelo en una nueva dimensión de la movilidad eléctrica. El coche estrena, además, un Panoramic i-Cockpit equipado con pantalla panorámica de 21 pulgadas.
La firma francesa ha anunciado que la gama contemplará solo dos acabados, Allure y GT, con tres paquetes de opciones para simplificar la elección, y tres niveles de potencia: 210 CV, 230 CV Long Range y 320 CV Dual Motor, este último provisto de tracción a las cuatro ruedas. En algunos mercados, el 3008 se comercializará también con motorizaciones híbridas (enchufables incluidas) y con algún motor térmico, pero de momento la marca no ha especificado más detalles al respecto.
Como apuntábamos, lo primordial del modelo reside en su nueva cadena cinemática. De hecho, el E-3008 es el primer vehículo del grupo Stellantis que embarca la nueva plataforma STLA Medium, que hace posible alcanzar autonomías de hasta 700 kilómetros. Este alcance récord lo proporciona la batería más capaz de las dos disponibles aquí, de 98 kWh, en tanto que la de 73 kWh permite recorrer unos 525 km entre recargas.
La arquitectura eléctrica del vehículo es de 400 voltios y soporta una potencia máxima de recarga en corriente continua de 160 kW. En un punto que ofrezca estas prestaciones, la batería del E-3008 pasa del 20% al 80% en 30 minutos (algo menos en la variante de autonomía larga). En el caso de la corriente alterna, de serie se suministra un cargador trifásico de 11 kW y existe como opción otro de 22 kW.
El nuevo E-3008 crece ligeramente con respecto a su antecesor, hasta los 4,54 metros de longitud y 2,73 metros de distancia entre ejes. El volumen del maletero se mantiene en 520 litros y es el mismo en todas las motorizaciones, algo que no sucede en la generación aún a la venta del modelo, donde las versiones híbridas enchufables ven disminuir esa capacidad hasta los 395 litros.
En el habitáculo se disfruta de 17 espacios portaobjetos diferentes que suman un volumen de 34 litros. Además de la bandeja para la carga inalámbrica del teléfono móvil, encontramos un compartimento refrigerado bajo el reposabrazos central, un portagafas en el revestimiento del techo, posavasos y la guantera tradicional.
Para liberar espacio en la consola central, el selector del cambio automático se ha trasladado a una posición más elevada, justo a la derecha del volante y junto al botón de arranque del coche y de los botones táctiles personalizables, o i-toggles, que dan acceso rápido a las funciones preferidas del usuario.
El SUV de Peugeot estrena iluminación ambiental led que puede personalizarse en ocho colores diferentes. Dado que la fuente de esta luz se halla bajo la gran pantalla del Panoramic i-Cockpit, este parece flotar sobre el salpicadero en una extensión que abarca desde el lado izquierdo del puesto de conducción hasta la consola central.
La pantalla panorámica agrupa, por una parte, el cuadro de instrumentos con toda la información relativa a la conducción y, por otra, la pantalla central a través de la que podemos manejar el navegador, el equipo multimedia, la climatización y demás funciones. La versión Allure lleva en realidad dos pantallas de 10 pulgadas integradas, y es el modelo GT el que dispone de serie de la pantalla de 21“.
El volante compacto característico del Peugeot i-Cockpit se ha modernizado para incluir una almohadilla central más pequeña y que está aislada de los radios para ofrecer un efecto flotante similar al del panel panorámico. Los mandos detectan automáticamente los dedos del conductor, pero solo se activan cuando este los pulsa, para evitar maniobras en falso. Por último, se han dispuesto dos levas tras el volante con las que regular la intensidad de la frenada regenerativa.
Una silueta nueva
En términos de diseño, Peugeot ha optado por seguir el ejemplo del 408 e imprimir una inclinación de tipo fastback a la parte trasera del coche, rasgo que se acentúa con la presencia de un alerón flotante que, además de una aportación estética, conlleva una mejora de la aerodinámica.
El frontal, muy rompedor en comparación con el del 3008 actual, está construido en torno al nuevo logo de Peugeot y muestra una calandra que carece de delimitaciones, gracias a un degradado en el color de la carrocería. Los faros son ahora muy finos y se alojan en una delgada franja situada por encima de la parrilla.
Las luces son de led en todas las versiones del E-3008. Eso sí, la GT incorpora la tecnología Pixel Led de Peugeot, que adapta automáticamente el haz de los faros a las condiciones del tráfico, manteniendo una iluminación óptima sin molestar a los demás usuarios de la carretera.
El nuevo modelo, que se pondrá a la venta a partir de febrero de 2024, estará disponible en seis colores exteriores. La versión GT llevará el techo en negro brillante, el mismo color que lucirán -siempre que se trate de variantes eléctricas puras- las secciones inferiores de los parachoques delantero y trasero, los pasos de rueda y los protectores de los umbrales de las puertas. Las llantas son de 19“ en el modelo Allure y de 20” en el GT.
Al mismo tiempo que daba a conocer la evolución de su gran superventas, Peugeot ha anunciado que tiene previsto lanzar una versión también 100% eléctrica de su SUV más grande, el 5008, que -como el E-3008- tomará como base la plataforma STLA Medium de Stellantis.