Con el Ioniq, Hyundai no solo ha introducido un modelo de vocación ecológica, que en realidad son tres, sino también una novedosa estrategia que supone el lanzamiento escalonado de tres declinaciones del mismo concepto: ya había un Ioniq híbrido, ahora llega el eléctrico y más adelante, en este mismo 2017, llegará el híbrido enchufable o plug-in.
El Ioniq 100% eléctrico anuncia una autonomía de 280 kilómetros gracias a su batería de polímero de iones de litio, así como una potencia máxima de 120 caballos y la capacidad de alcanzar los 165 km/h. El cambio es de una sola velocidad y no dispone de una caja al uso, sino de cuatro botones con los que se seleccionan las cuatro funciones básicas, lo cual libera mucho espacio en la parte delantera del vehículo.
Además, el conductor cuenta con tres modos de conducción (Sport, Normal y Eco) para atender mejor sus necesidades de cada momento, y también con unas levas en el volante que le permiten ajustar la frenada regenerativa en cuatro etapas y aprovechar el freno motor.
La batería y componentes asociados se alojan debajo de los asientos traseros. Al haberse utilizado un eje torsional en lugar de la suspensión multibrazo del Ioniq híbrido, la capacidad de carga del maletero alcanza los 443 litros, que pasan a 1.505 con los respaldos abatidos.
De acuerdo con la información del fabricante, la carga de la batería llega al 80% en unos 24 minutos empleando un dispositivo rápido de 100 kW de corriente continua; el cable incluido en el coche permite cargarlo en una toma de corriente alterna doméstica, aunque en este caso no se detalla el tiempo que requiere la operación.
Visto desde fuera, el nuevo modelo de Hyundai destaca por una silueta muy aerodinámica, que certifica su coeficiente Cd de 0,24, y naturalmente por un frontal carente de tomas de aire en ausencia de un motor de combustión que refrigerar.
Para destacar su carácter eléctrico, los diseñadores han ideado una moldura de color cobre debajo de los paragolpes delantero y trasero que quiere sugerir las conocidas propiedades del cobre como conductor de la electricidad, y el mismo material está presente en diversos detalles del interior.
Por supuesto, en el Ioniq se embarcan las últimas soluciones en conectividad, que incluyen Android Auto, Apple CarPlay, servicios en tiempo real TomTom y carga inalámbrica de teléfono móvil. Los instrumentos de a bordo están agrupados en una pantalla TFT de siete pulgadas.
El equipo de seguridad disponible comprende frenada de emergencia, control de crucero inteligente, alerta por cambio involuntario de carril, asistente de ángulo muerto y alerta de aproximación de tráfico trasero, entre otros sistemas.
La apuesta de Hyundai es decidida en lo tocante a garantías. La del vehículo en sí es de cinco años sin límite de kilometraje, y la de la batería se extiende a ocho años o 200.000 km, a lo que se suman ocho años de asistencia gratuita en carretera.